Una familia tipo en Argentina necesitó 177 mil pesos para no ser considerada pobre después que la canasta básica alimentaria aumentara un 8,3% en febrero.
El incremento fue superior al 6,6% de inflación que comunicó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) para el segundo mes del año y que llevó a 102% la escalada de los precios en el último año.
El organismo nacional también informó que la canasta alimentaria, que marca la línea de la indigencia, subió un 11,7%. De esta manera, una familia de dos adultos y dos niños debió reunir $ 80.483 para no ser indigente.