Villa Cura Brochero vivió una jornada de fe y devoción con la multitudinaria fiesta en honor a San José Gabriel del Rosario Brochero, en el marco de la celebración de su natalicio. Miles de peregrinos y promesantes se congregaron en la Plaza Centenario para participar de la misa central presidida por monseñor Ricardo Araya.
En su homilía, el obispo destacó la figura del Cura Brochero como modelo de entrega y servicio. «Brochero es una invitación a contemplar a Cristo y a trabajar por la fraternidad. Su ejemplo nos llama a superar las diferencias y a construir unidad», expresó.
La jornada comenzó con la llegada de cabalgantes y caminantes de distintos puntos del país, quienes fueron recibidos con una bendición en el atrio del Santuario. Luego de la misa, la imagen del santo recorrió las calles del pueblo en una procesión emotiva que culminó con la bendición final y espectáculos musicales.
La festividad reafirma el impacto del Santo Cura Brochero en la comunidad, recordando su compromiso con los más humildes y su incansable labor pastoral. «No dejemos que nada ni nadie nos enfrente como enemigos. Somos todos hermanos», enfatizó monseñor Araya en su mensaje.
El evento, que congregó a fieles de diversas provincias, refleja el legado de Brochero y la vigencia de su mensaje de amor y entrega. La comunidad brocheriana, con profundo fervor, celebró a su santo con la certeza de que su enseñanza sigue viva en cada gesto de solidaridad y fe.
• Crédito foto: Pablo Lasala.