Habían sido secuestradas en procedimientos concretados durante el período comprendido entre los años 2017 y anteriores.
El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) concretó la devastación de 10.000 armas de puño y largas que fueron secuestradas en el marco de investigaciones judiciales en diferentes fueros de la provincia, como así también, en procedimientos administrativos (caza o pesca furtiva o en zonas prohibidas, por ejemplo), durante el período comprendido entre los años 2017 y anteriores. El procedimiento fue supervisado por la Secretaría Penal del Alto Cuerpo.
Las armas fueron trasladadas al lugar donde se concretó la destrucción en un camión del Ejército Argentino, bajo la custodia del grupo ETER y la colaboración de efectivos de la Policía de la Provincia. En primer lugar, se guillotinaron las armas largas y, posteriormente, comenzó la quema del material a destruir. Estas tareas se concretaron en la empresa Pauny, que cedió sus instalaciones para la devastación, ubicadas en la localidad de Las Varillas.
El Acuerdo Reglamentario, Serie “A”, N° 887 de fecha 28/7/2022, había dispuesto la devastación de todas las armas que hayan sido secuestradas en el período 2017 y anteriores, las cuales se encontraban en el Depósito de Armas y Efectos Secuestrados del Palacio de Justicia II. Solo se exceptuó de la destrucción a las armas calibre 12.70, 9 mm y 38 SP, atento su eventual afectación a fuerzas de seguridad, y de toda aquellas que, por sus características especiales, justificaran proseguir en custodia.
Dicha resolución destaca que fueron destruidas aquellas armas cuya devolución no ha sido posible y cuya significación probatoria para los procesos se encuentra asegurada por cooperaciones técnicas de la Dirección de Policía Judicial.