El circuito “Los Caminos del Vino”, del cual forma parte Traslasierra, cuenta con productores registrados, muchos de los cuales ofrecen servicios turísticos, gastronomía y alojamiento.
Mendoza es la reina absoluta del vino: alberga el 70 por ciento de la producción, según el último mapeo del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Le siguen San Juan, con más del 20 por ciento; La Rioja, con el 3,4 por ciento; y Salta, con 1,7 por ciento. Recién en el noveno puesto está Córdoba, con 290 hectáreas cultivadas de vides, que representan el 0,13 por ciento del total nacional.
Sin embargo, si se contempla la conjunción del vino con el turismo, el desempeño de la provincia es de los mejores: según datos de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) y de la Agencia Córdoba Turismo, Córdoba es el tercer destino más importante en turismo del vino o enoturismo del país. El primer lugar lo ocupa Mendoza y el segundo, Salta.
“En cantidad de personas que visitan bodegas Córdoba, ya logró ese tercer lugar, eso habla del enorme potencial que ofrece la actividad que tiene muchísimo por crecer en la provincia”, señaló Federico Manrique, responsable de Comunicación y Desarrollo Institucional de COVIAR, anticipando nuevos datos relevados por el Observatorio Vitivinícola Argentino.
El ejecutivo, en declaraciones al rotativo La Voz, explicó que en este sentido el posicionamiento de Córdoba supera al de plazas donde la industria tiene mucha mayor escala, como San Juan, porque allí la actividad se enfoca en otros modelos de negocios: “Esa provincia se basa fuertemente en la exportación de jugo concentrado de uva y otros productos, commodities de los que Argentina es uno de los mayores exportadores mundiales”.
En cambio en Córdoba, la gran apuesta de la vitivinicultura es el turismo. Mientras tanto, el cultivo de la vid crece en la provincia y está muy lejos de haber desarrollado todo su potencial. Sólo en los últimos 10 años, siguiendo con los datos oficiales del INV, la superficie cultivada con vid de Córdoba creció un 5,7 por ciento, cuando en provincias vitivinícolas tradicionales, como Mendoza, San Juan o Río Negro, la extensión con viñedos se redujo entre un 3,5 a un 10,4 por ciento.
La potente producción vitivinícola cordobesa proporciona una amplia gama de buenos vinos de uvas blancas y tintas. Algunos de estos ejemplares han sido galardonados con distinguidos premios internacionales. En este marco, los vinos cordobeses que más gustan son: el Malbec (clásico argentino), Chardonnay, Pinot Noir y el Merlot. Últimamente, los vinos blancos se han destacado a nivel nacional e internacional.
“Los Caminos del Vino”
Coexisten 13 bodegas “oficiales” distribuidas por la provincia de Córdoba, registradas como tales porque cumplen con todos los requisitos. A ello hay que sumarle el resto de emprendimientos y establecimientos de distinto tipo asociados a la producción de vino: elaboradores artesanales (13), caseros (21), fábricas de espumantes (cuatro) y viñedos (133).
En este contexto, la Agencia Córdoba Turismo está enfocada, desde hace más de una década, en impulsar el producto “Los Caminos del Vino”. Fueron creados en 2008 y se integraron al circuito argentino “Caminos del Vino”, un recorrido asociado al vino que conecta los Valles del Norte Cordobés, Punilla, Calamuchita, Traslasierra y el corredor de Sierras Chicas.
En Traslasierra se pueden descubrir los sabores del vino en destacadas bodegas, con viñedos propios (en algunos casos), espacios de degustación y recorridos didácticos por las instalaciones. Además, se suma el servicio de gastronomía, con restaurantes de primer nivel, y alojamientos confortables. La actividad crece a pasos agigantados y se proyecta como una nueva opción para todo tipo de turista.