La intendenta dolorense Gloria Pereyra tuvo contacto con la prensa para abordar la temática del proyecto del Departamento Ejecutivo de pase a planta permanente de 272 empleados municipales, que tuvo rechazo por parte del Concejo Deliberante.
En referencia a la decisión tomada por los concejales, la mandataria esgrimió: “Lamentablemente es gente que quiere generar odio. No quieren conversar. Me llamó mucho la atención que los concejales de la minoría y mayoría, como el presidente del cuerpo (Roberto Ribeiro), no se hayan reunido conmigo para preguntarme si podíamos negociar otra cantidad de empleados o el porqué de ese número de personas a incorporar”.
“‘Esto intendenta ha sido un golpe que le han querido dar políticamente y nos han perjudicado a nosotros’, me dicen los contratados. Y la verdad que es eso, porque nunca he tenido respuestas ni preguntas de los concejales. La respuesta al proyecto fue no. Cuando los llamamos a la Mesa de Relaciones Laborales ninguno participó, ni la minoría, ni la mayoría, lo que habla de una cuestión de pelea y odio”, expresó Gloria.
Sobre el cálculo de 272 personas, la jefa de Gobierno explicó que “se hizo en base a un índice de antigüedad de cinco años para atrás”. “Imagínense, hay gente que está en el Municipio contratada desde hace 5, 10, 12, 15 y hasta 19 años. Por eso se tomó a toda esa porción de trabajadores para dejarla en planta permanente. Hablé con Maxi (Rivarola) y me ha prometido que va a dejar esa lista, posiblemente a toda, el año que viene”, reveló.
“Yo no quiero peleas. Ojalá que vengan todos a sentarse conmigo en el marco de la Mesa de Relaciones Laborales para conversar y llegar a un acuerdo”, deseó la intendenta, al tiempo que confesó sentirse desilusionada de los concejales de la mayoría, a los que comparó con Judas.