En el círculo rojo de la política cordobesa suelen llamar al dolorense Mario Alfredo Peral como “un ingenioso busca”, que de alguna manera logró revolucionar las picardías electorales en la provincia de Córdoba.
Su última «genialidad» fue crear “la cooperativa de listas” para que en su partido Unión Popular Federal puedan presentarse varias candidaturas sin importar que sus ideologías sean diametralmente opuestas, indica un informe especial de Mariano Roa en el rotativo Clarín.
De acuerdo a la información, con sus cinco listas en cada categoría de Diputados Nacionales y representantes en el Parlasur para las elecciones nacionales, el Gobierno de Argentina le depositará a Peral $90 millones.
En una nota con La Voz, Peral se refirió al negocio que inventó: “El argentino es argentino, esa es mi ética. Abrí el juego, no me senté como uno en ninguna lista aunque soy el dueño del partido. Los que me piden presentar listas en mi partido son dirigentes que no pudieron participar en sus espacios de origen. Yo apelo a que gane cualquiera”.
Según publica Roa, en pocos días, el Gobierno nacional le terminará de girar a Peral $90 millones por las listas que su partido presentó para Diputados Nacionales y representantes en el Parlasur. La plata, supuestamente, era para la impresión de las boletas.
“En las elecciones del 13 de agosto, la Dirección Nacional Electoral (DINE) le había asignado a Unión Popular Federal $ 9.000.000 por cada categoría. Pero Peral reclamó ante el Ministerio del Interior para que le den más plata. Y vaya que lo consiguió: sin dar demasiadas vueltas, se multiplicó por cinco ese monto”, informa Roa.
En lo que atañe, un alto funcionario de la DINE explica a Clarín: “Lo que nos está pidiendo es basado por dos fallos de la Corte Suprema que marcaron un antecedente. Ahora estamos esperando que la Justicia Electoral cordobesa nos autorice a, efectivamente, depositarle el resto de la plata (otros $ 72 millones), que sería lo que marca la ley”.
Sobre Peral, un experimentado dirigente peronista que supo ser ministro cordobés asegura al tabloide que se trata de “un vivillo que no hace nada ilegal: logró inscribir un partido político y lo subasta al mejor postor”.
“Las primarias que inventó Néstor Kichner potenciaron su negocio. Así, en cada elección, abre el abanico para cualquiera que quiera presentar una lista y competir en las primarias. Obvio, la administración de los millones que le envía el Estado para imprimir boletas que nunca se hacen, la maneja él», describe.
En la nota con La Voz, el propio Peral explica su reclamo por los $ 90 millones: “La Dirección Electoral Nacional deposita un solo fondo por cada partido, no por lista. Por eso presenté un recurso de reconsideración con la jurisprudencia de Bandera Vecinal. Estoy luchando por esos fondos, que nos den el dinero para imprimir los votos, no para otra cosa. Es lo que marca la ley: un fondo para cada lista”, se justifica.