El pasado domingo 11 de mayo fue un «súper domingo» electoral en Argentina, con comicios legislativos en las provincias de Salta, Jujuy, Chaco y San Luis. En todas ellas, los oficialismos provinciales se impusieron con comodidad, confirmando sus gestiones y mostrando su fortaleza de cara al calendario electoral que sigue.
En Salta, el gobernador peronista Gustavo Sáenz logró sostener su mayoría en la Legislatura, aunque en la capital provincial La Libertad Avanza (LLA) sorprendió al quedarse con el primer lugar, obteniendo el 35% de los votos. En Jujuy, el radical Carlos Sadir, al frente de la alianza oficialista Jujuy Crece, se impuso con más de 15 puntos de ventaja sobre los libertarios, que de todas formas consiguieron un histórico segundo puesto con más de 20%, asegurando su ingreso por primera vez a la Legislatura jujeña.
En Chaco, el gobernador radical Leandro Zdero, aliado con el mileísmo, frenó al peronismo de Jorge Capitanich y retuvo el control de la Legislatura provincial. En San Luis, Claudio Poggi, alineado con Juntos por el Cambio, ratificó su dominio frente al peronismo local, aunque las listas libertarias quedaron relegadas al tercer y cuarto puesto.
Un dato que marcó estas elecciones fue la baja participación, que rondó el 60%, evidenciando cierto desinterés ciudadano. En este escenario, los oficialismos provinciales mostraron solidez, mientras que La Libertad Avanza, con resultados mixtos, dio señales de crecimiento en algunos distritos, aunque aún con límites en su armado territorial.
Este fue el segundo test electoral del año. Ahora, la atención se traslada a la Ciudad de Buenos Aires, que votará el próximo domingo.