En medio de los devastadores incendios que han afectado a la provincia de Córdoba, una historia de valentía y sacrificio ha capturado la atención de todo el país. El cabo de la policía Jorge Acevedo se ha convertido en un símbolo del coraje, después de arriesgar su vida para salvar a una anciana de las llamas en una zona rural de San Esteban.
El viernes 20 de septiembre de 2024 quedará grabado en la memoria de Acevedo como el día en que enfrentó su mayor desafío. “Habíamos evacuado a varias familias, y nos ordenaron replegarnos porque el fuego avanzaba rápido”, recuerda en declaraciones a la prensa oficial del Gobierno de Córdoba.
Pero, mientras se retiraban, algo detuvo al cabo. Al pasar por una tranquera, vio a una mujer de entre 80 y 90 años, parada, inmóvil, mientras las llamas se acercaban peligrosamente.
“Le pregunté si había alguien más en el lugar, y me dijo que no, que estaba sola. Entonces, la cargué y salimos del área, pero el fuego nos cruzó el paso, y las cubiertas del móvil empezaron a prenderse fuego”, relata Acevedo.
Lo que sucedió después fue una demostración de su valor y su entrenamiento. Con 15 años de servicio en la Policía de Córdoba y siendo profesor, Acevedo ha enseñado a muchos sobre cómo actuar en situaciones críticas. “Siempre les digo a mis alumnos que el miedo lo vamos a sentir todos, pero lo importante es que no nos controle”, reflexiona.
En ese momento de extrema tensión, con el vehículo rodeado por el fuego y el aire irrespirable debido al humo, Acevedo tomó una decisión crucial: “Bajé a la mujer del móvil y la comencé a arrastrar, porque al ras del suelo la densidad de humo es menor”. Gracias a esa maniobra, ambos lograron llegar a un lugar seguro.
La anciana no sufrió heridas y fue rescatada ilesa, pero Acevedo no salió indemne. El fuego le causó quemaduras de primer grado, y aún tiene vendado uno de sus brazos. Sin embargo, para él, el daño físico es un pequeño precio comparado con la satisfacción de haber salvado una vida.
Este rescate heroico no es un hecho aislado en medio de los incendios que han asolado a Córdoba en las últimas semanas. Bomberos, policías y voluntarios han trabajado incansablemente para sofocar las llamas que se desataron hace más de una semana, y Acevedo es solo uno de los tantos que ha puesto en riesgo su vida para proteger a otros.
“Me siento orgulloso de la labor que hemos desplegado todos”, dice el cabo, subrayando el esfuerzo conjunto de los equipos de emergencia. También hace un llamado a la ciudadanía: “Espero que la gente colabore y entienda que la Provincia de Córdoba pone todo a nuestra disposición para enfrentar esta situación”.
El rostro de Jorge Acevedo, marcado por las huellas del fuego, es ahora una imagen que simboliza el valor y el compromiso de quienes han luchado contra las llamas. Su historia quedará en la memoria de todos los cordobeses como un ejemplo de lo que significa enfrentar el peligro con determinación y salvar vidas en las circunstancias más adversas.
Mientras continúa recuperándose de sus heridas, Acevedo sigue siendo un héroe anónimo, orgulloso de su labor y de haber hecho la diferencia en uno de los momentos más oscuros para su comunidad.