En 1990, el último tren de pasajeros partió desde la ciudad de Villa Dolores rumbo a Buenos Aires. Fue un día triste para toda la comunidad local, un momento bisagra en la historia y cultura dolorense.
En ese momento, se llevaron adelante numerosas presentaciones pidiendo que el servicio no se cancelara; sin embargo, la medida era inapelable, habiendo sido impuesta por el gobierno del por entonces presidente Carlos Saúl Menem.
Hoy, la intendenta de Villa Dolores, Gloria Pereyra, solicitó el regreso del tren a nuestra ciudad, en las oficinas de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado, durante un viaje efectuado por la mandataria a Buenos Aires.
“El tren es un gran medio de movilidad y se sumaría crecimiento de nuestra ciudad, generando mayor circulación de personas y mercaderías”, indica la mandataria local en su requerimiento de la nueva puesta en funcionamiento del corredor Villa Mercedes – Villa Dolores, del Ferrocarril General San Martín.
Considerando las edificaciones municipales y privadas que hoy se encuentran en suelos cercanos a las vías del tren, la propuesta municipal es crear una estación ferroviaria en Avenida de Circunvalación.
Décadas atrás, el tren se utilizaba no solamente para el transporte de pasajeros, cuyo costo era muy inferior a otros medios de transporte, sino para el transporte de mercaderías de todo tipo.
Se considera que su retorno le daría posibilidades de desarrollo a la región, oportunidades de trabajo, el acceso a un transporte más económico de los productos que genera la región y de los que llegan a la misma, además de una alternativa más económica de viaje y turística.
El interrogante que surge en este marco es si el Estado está dispuesto a invertir en la reconstrucción de la extinta y depredada red ferroviaria entre Villa Mercedes y Villa Dolores.