Un impactante episodio de violencia ha sacudido a la comunidad local, luego de que se viralizara un vídeo entre usuarios de redes sociales de Traslasierra, en el que al menos tres personas agreden y humillan a una mujer.
Las imágenes muestran cómo dos mujeres la atacan, mientras otra persona graba la escena, exponiendo con crudeza el nivel de violencia física y emocional ejercido contra la víctima.
La agresión ocurrió en el interior de una vivienda de una localidad aún no identificada, aparentemente de la vecina provincia de San Luis, y está relacionada con un conflicto sentimental, ya que la víctima habría mantenido relaciones íntimas filmadas con la pareja de una de las agresoras.
La agresión fue brutal: la mujer recibió patadas, cachetadas y fue zamarreada por sus agresoras, quienes la increparon constantemente. Si bien no se muestra en el vídeo viral, también la habrían desnudado para humillarla.
En la filmación se escucha a una de las agresoras gritar: «No sabés lo que me dolió. No te importó. Te voy a quemar a vos y al otro». Además, en medio de la agresión, una de las participantes le ordena: «Pégale una piña en la jeta. No le importó».
Tras la golpiza, la víctima escapó completamente desnuda y en bicicleta por las calles (foto), ante la mirada de vecinos y niños que se encontraban en la vía pública, incrementando la indignación y el impacto en la comunidad.
Mientras se retiraba, las agresoras continuaban insultándola y humillándola, gritándole: «Eso le pasa a las gorreadoras», en un claro intento de seguir denigrándola públicamente.
Hasta el momento, no se ha confirmado si la víctima presentó una denuncia formal, lo que mantiene la incertidumbre en la sociedad sobre posibles sanciones.
Este hecho pone en evidencia la gravedad de la violencia interpersonal y expone cómo las redes sociales se convierten en un espacio para amplificar la humillación y la revictimización, profundizando el impacto emocional en la víctima.
La situación no sólo refleja un acto de violencia física, sino también una forma extrema de control y humillación pública, que deja expuesta la necesidad urgente de fomentar la denuncia y la prevención de estos episodios.
El hecho ha generado una fuerte división en la sociedad de Traslasierra. Por un lado, algunas personas justifican la agresión debido a la supuesta infidelidad que habría motivado el ataque. Por otro lado, otros sectores de la comunidad repudian la violencia ejercida, alertando sobre los peligros de la normalización del maltrato físico y la humillación pública.