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Altas Cumbres: Compromiso social y el renacer del tabaquillo

En el nacimiento del Río Mina Clavero, el proyecto Acción Serrana impulsa la restauración del bosque de tabaquillos con creciente participación de la comunidad local. La iniciativa combina compromiso ecológico, educación ambiental y reconstrucción del tejido social para preservar las fuentes de agua y el patrimonio natural de las Altas Cumbres.

La escena se repite cada año en un rincón emblemático de Córdoba: el nacimiento del Río Mina Clavero vuelve a poblarse de vida con la plantación de tabaquillos, un árbol esencial para la salud del ecosistema serrano. Pero este esfuerzo de restauración ecológica no solamente reforesta el paisaje: también está regenerando un vínculo profundo entre las personas y su tierra.

Según informó el rotativo La Voz, en la Pampa de Achala —la extensa región de las Altas Cumbres con enorme valor hídrico y ambiental— crece el compromiso de los pobladores con la protección del bosque nativo. Impulsados por el proyecto Acción Serrana (AS), referentes locales como Walter González están liderando procesos de recuperación del polylepis australis, más conocido como tabaquillo, una especie en peligro que cumple un rol vital en la captura de humedad, la conservación de cuencas hídricas y la biodiversidad.

De la tala a la restauración

González vive con su familia en Potrero de Gero, cerca del Camino de las Altas Cumbres. Desde hace siete años participa activamente en AS. “De niño recolectaba leña de tabaquillos para calefaccionar y cocinar. Hoy entiendo su valor y trabajo por su conservación”, relató en diálogo con el tabloide. González también es guardaparque de la Reserva Hídrica Pampa de Achala y coordina tareas de plantación y conservación junto a vecinos de la región.

La participación comunitaria es uno de los pilares del proyecto. Cada año se destinan parcelas para la reforestación, se instalan cercos para evitar el pastoreo y se realizan actividades educativas con niños y jóvenes. Erika Muñoz, que comenzó como voluntaria y hoy trabaja en escuelas rurales, destaca al rotativo el cambio de paradigma: “Los chicos ya piensan en soluciones ecológicas para su comunidad”.

Tabaquillos y tejido social

El trabajo de restauración ecológica no sólo tiene impacto ambiental. Como señala la bióloga Romina Torre, coordinadora de AS, “se está reconstruyendo el lazo entre la gente y el bosque”. Desde 1997 hay experiencias de reforestación en las Sierras Grandes, pero en los últimos años —gracias a un enfoque más comunitario y sostenido— el interés creció. “Ahora muchos propietarios nos buscan para saber cómo pueden sumarse”, explicó al tabloide.

Un millón de árboles para el futuro

Acción Serrana se formó en 2018 como parte de la red internacional Acción Andina, que trabaja en proyectos similares desde la precordillera argentina hasta los Andes de Ecuador, Chile, Bolivia y Perú. Este año, el objetivo en Argentina es alcanzar el millón de árboles plantados.

Preservar el bosque de tabaquillos es elemental para el futuro hídrico y climático de la región. Sus ramas capturan la humedad del ambiente, sus raíces evitan la erosión, y su existencia sostiene la biodiversidad de muchos arroyos y ríos. Restaurarlo, entonces, no es simplemente un gesto ecológico: es también un acto de memoria, resistencia y esperanza compartida.