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22 DE JULIO: Día Mundial del Cerebro

Por: José Gabriel Martínez, Lic. en Psicología - MP. 9566 (Universidad Nacional de Córdoba), Especialista en Psicoterapia (Universidad de Maimónides).

El cerebro es portador de energía, regula los movimientos, el ritmo cardíaco y dirige todos los aspectos de la vida: que usted esté leyendo esto, que pueda entender las palabras consecutivas de este artículo, que pueda deslizar la pantalla hacia abajo para seguir leyendo o decidir volver a las otras noticias de las redes sociales, responden a funciones mentales sostenidas por su cerebro.

Esta fecha, establecida en el año 2014 por Federación Mundial de Neurología (WFN), está dedicada a resaltar el interés de la salud cerebral, debido a que los trastornos que en ocasiones se padecen (incluyendo problemas mentales y neurológicos) son la primera causa de discapacidad a nivel mundial. El principal objetivo de este día es de resaltar la importancia de este órgano y poder concienciar a toda la sociedad sobre la prevención de las enfermedades que puede afectar al mismo. 

¿Cuáles son las claves de la Salud Cerebral?

Mantener sano el cerebro implica no sólo prevenir la aparición de sus enfermedades, sino también generar bienestar, calidad de vida y prepararnos para un envejecimiento saludable. Para mantener un cerebro sano, a continuación damos unas pequeñas recomendaciones y ejercicios para llevar a la práctica en nuestro día a día. Son muy sencillos y van a ser de gran ayuda para mantener nuestro cerebro activo y en buena forma:

Ejercicio físico: desde caminar hasta la práctica de deportes más sofisticados trae beneficios múltiples en nuestro bienestar psíquico, lo que favorece la salud cerebral, osteo-articular, previene factores de riesgo cardio vasculares, baja el riesgo de cáncer, obesidad y otras enfermedades. El ejercicio produce en el cerebro la liberación de mediadores químicos altamente favorables para su funcionamiento pleno.

Sueño: El dormir entre 7-8 horas sin interrupciones adecuadamente en una de las claves de la salud cerebral y detectar precozmente las enfermedades que puedan afectar la calidad del sueño es una de las claves para mejorarlo. Limitar el uso de aparatos electrónicos durante la noche posibilita la adecuada higiene de sueño.

Actividad social: es relevante mantenerse activo socialmente, en círculos que van desde la familia hasta organizaciones sociales, deportivas o de cualquier índole. La soledad enferma.

Actividad intelectual: mantenerse activo intelectualmente implica no solo leer libros, sino asumir nuevos desafíos a nivel intelectual, ampliando nuestros horizontes de conocimiento hacia áreas menos cultivadas a lo largo de nuestra vida (por ejemplo, aprender un nuevo idioma, rompecabezas, sopa de letras, crucigramas, etc.). Estas actividades mantienen a las neuronas activas y conectadas.

Sexualidad: Una vida sexual activa mejora la actividad cerebral. Investigaciones recientes  mostraron que la actividad sexual facilita el proceso de pensamiento. El sexo hace que el cerebro libere neuroquímicos, entre ellos dopamina, la cual tiene impacto en funciones como el comportamiento y la cognición, la actividad motora, la resolución de problemas y la motivación.

Controlar factores de riesgo vascular: la hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes, el tabaquismo, el alcohol, la obesidad y el sedentarismo son enemigos de nuestro cerebro, por diversos mecanismos. Podemos influir sobre ellos y controlarlos mediante hábitos modificables a través de nuestra propia conducta.

Alimentación Saludable: llevar un equilibrio a nivel alimenticio propicia el poder mantener nuestro cerebro en un estado óptimo, previniendo su deterioro ya que su funcionamiento depende en gran medida de la ingesta adecuada y saludable.

Ante cualquier duda, preocupación o detección de algún problema con sus facultades mentales, como perdida atencional, de memoria, problemas para dormir, manejar su comportamiento: No dude en consultar en el hospital, clínica o centro de salud más cercano. Atender tempranamente la aparición de enfermedades aumenta la probabilidad de éxito del tratamiento.