El 26 de abril de 1965, Villa Dolores fue protagonista de un hecho sin precedentes para la región: iniciaba sus transmisiones «Cóndor TV Canal 2 Experimental», el primer canal de televisión local, marcando un antes y un después en la historia de las comunicaciones del oeste cordobés.
Impulsado por la iniciativa del empresario local Carlos Miguel y un grupo de colaboradores y técnicos, entre los que se encontraba el recordado Pedro Videla, el canal comenzó sus emisiones a través de un sistema de circuito cerrado de televisión por cable, en blanco y negro. Se trataba de una propuesta audaz para su tiempo, cuando la televisión aún era una novedad en gran parte del país.
Los estudios centrales funcionaban en el Pasaje Central, ubicado en calle Belgrano N° 33, y bajo la gerencia del propio Carlos Miguel, la señal logró instalarse rápidamente en el imaginario local. A poco de su puesta en funcionamiento, ya había alrededor de 100 televisores conectados, muchos de ellos ubicados en vidrieras de comercios del centro, permitiendo que decenas de personas se reunieran en la vía pública para seguir la programación.
Según datos relevados por Florencio H. Lima, miembro de la Junta Municipal de Historia, para el año 1968 la cantidad de aparatos conectados había ascendido a 500, evidenciando el crecimiento y la aceptación que la señal había alcanzado en la comunidad.
Sin embargo, el 10 de agosto de 1970, con la instalación e inauguración de la antena repetidora de Canal 12 de Córdoba en las Altas Cumbres, se produjo un giro decisivo: la posibilidad de acceder a una señal abierta provincial aceleró el proceso de desactivación de Cóndor TV, que no pudo competir con la nueva infraestructura técnica y el alcance de la televisión cordobesa.
A pesar de su breve vida, la experiencia de Cóndor TV Canal 2 Experimental dejó una marca profunda en la historia local. “La fecha 26 de abril de 1965 ha pasado a la historia como un hito en el área de las comunicaciones en la ciudad de Villa Dolores”, señala Lima en sus Notas de Historia, subrayando la importancia de aquel proyecto pionero que encendió por primera vez la pantalla chica en Traslasierra.