Una mujer de 31 años fue imputada por la Justicia de San Luis, acusada de estafar a un hombre con 6 mil dólares tras convencerlo de que su domicilio sería allanado por presuntos vínculos con el narcotráfico. Según informaron desde el medio InfoMerlo, la sospechosa le ofreció al denunciante la posibilidad de “evitar” el procedimiento judicial a cambio de dinero. La Fiscalía sostiene que, al momento del hecho, la acusada pertenecía a la fuerza policial.
El caso fue elevado a audiencia por el fiscal César Hugo Salazar Molina y la fiscal adjunta Silvina Argüello, quienes formularon cargos ante el juez de Garantía Nº 1 de la Tercera Circunscripción Judicial, Nicolás Coppola. La investigación se basa en una denuncia radicada el 10 de noviembre de 2024, cuando la víctima relató que había recibido un llamado advirtiéndole que sería allanado por su supuesta relación con un hombre apodado “Diler”, recientemente detenido con estupefacientes.
En esa comunicación, la imputada le habría dicho que podía frenar el allanamiento si accedía a pagar una suma de dinero. Horas más tarde, volvió a contactarlo con una segunda propuesta: “negociar” con un juez y personal judicial por un monto de 6 mil dólares. Para conseguir el dinero, el denunciante recurrió a su abuelo, quien le prestó la totalidad del monto.
La entrega se realizó en Santa Rosa del Conlara, en la intersección de la calle Consorcio de Regantes con otra arteria sin nombre. De acuerdo con la investigación, la mujer recibió el sobre sin siquiera verificar su contenido. Días después, la acusada le envió un mensaje al damnificado informándole que había sido denunciada por cohecho y le pidió que no la contactara más.
El 19 de diciembre, por orden del juez Coppola, se allanó el domicilio de la sospechosa y se incautaron teléfonos celulares. Durante la audiencia, se establecieron medidas cautelares: deberá firmar cada 15 días en la comisaría más cercana, mantener 100 metros de distancia del denunciante y no salir de la provincia durante 120 días.
El abogado querellante, Esteban Bustos, remarcó que la mujer era policía y “había jurado proteger a la comunidad”. En tanto, el defensor Gustavo Otegui negó que su clienta haya pertenecido a la fuerza y puso en duda la credibilidad del denunciante. La causa continúa en etapa investigativa.