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San Carlos Minas: A 33 años del devastador aluvión

Se cumplieron 33 años del trágico aluvión que, el 6 de enero de 1992, arrasó con el pueblo de San Carlos Minas, dejando un saldo de al menos 40 muertos y una devastación total en la región. Recordamos uno de los peores desastres naturales en la historia de Córdoba, que conmovió a la provincia y al país entero.


El 6 de enero de 1992, el pequeño pueblo de San Carlos Minas, ubicado a 119 km de Villa Dolores y a 230 km de Córdoba capital, fue testigo de uno de los desastres naturales más devastadores en la historia de la provincia. Un aluvión desatado por una torrencial tormenta que cayó sobre la zona durante la madrugada dejó un saldo de al menos 40 víctimas fatales en el pueblo y otras 13 en localidades cercanas.

La tragedia se desató cuando, en el transcurso de seis horas, se registraron 240 mm de lluvia en la cuenca alta de los arroyos Jaime y Noguinet. Este último, que bordea San Carlos Minas, se sobrecargó de manera alarmante, y alrededor de las 7:00 de la mañana, el peligro ya era evidente. Sin embargo, lo peor ocurrió poco después de las 9:30, cuando una gigantesca pared de agua, barro y rocas de varios metros de altura arrasó con el pueblo.

El aluvión destruyó el puente que cruzaba el arroyo, arrasó barrios periféricos y entró con fuerza al centro de la localidad, llevándose consigo casas enteras, automóviles y hasta objetos personales de los vecinos. En un par de minutos, dos tercios del poblado desaparecieron, y los sobrevivientes se refugiaran desesperadamente en los techos de sus hogares. Las calles se convirtieron en ríos de agua y escombros, donde flotaban cuerpos y restos de muebles y vehículos.

Para las 17:00, la devastación era total y los sobrevivientes sólo podían observar lo que quedaba de su pueblo, que había sido arrasado por un caudal de agua de 1.000.000 de metros cúbicos por hora, equivalente a 2.800 m³ por segundo, cuando normalmente el arroyo Noguinet tenía un flujo de 0.60 m³ por segundo.

El origen del desastre se encontraba en un obstáculo natural: una rocosa montaña cerca de la localidad. Esta formaba una curva cerrada en el arroyo, que, al chocar con el barranco, generó una columna de agua de 7 metros de altura que se disipó a los 3 metros en su paso por el pueblo. Además, la especulación inmobiliaria había promovido la construcción de barrios en zonas inundables, lo que agravó aún más la tragedia.

El Gobierno provincial, encabezado por el gobernador Eduardo Angeloz, y el presidente Carlos Saúl Menem llegaron al lugar con equipos de rescate para brindar ayuda a los damnificados. A pesar de los esfuerzos, el balance final fue trágico: entre 36 y 42 muertos en San Carlos Minas y más de 75% de la localidad destruida. Las consecuencias del aluvión dejaron una marca imborrable en la memoria colectiva de Córdoba, siendo recordado como uno de los peores desastres naturales en la historia de Traslasierra, la provincia y del país.