En el Balneario Accesible El Pocito, el miércoles 8 de enero, guardavidas realizaron un rescate que evitó una tragedia. Un hombre de 55 años estaba sumergido sin poder salir, y su esposa, al intentar socorrerlo, también quedó en peligro. La rápida intervención de Nelson Cuello y Joaquín Reynoso permitió salvar a la pareja, quienes fueron sacados del agua en buenas condiciones de salud.
Días antes, el martes 31 de diciembre, en el Balneario Municipal, un hombre de 87 años vivió otro momento crítico. Mientras nadaba, comenzó a sentir falta de aire. Priscila Murúa, guardavidas en el lugar, notó su malestar y al intentar ayudarlo, el hombre se desvaneció. De inmediato, fue trasladado a la orilla, donde junto a Kevin Rojas, lo asistieron. Tras tomarle la presión (9/6 mm Hg), hidratarlo y ofrecerle alimentos, el turista se recuperó completamente.
Estos incidentes destacan la importancia del equipo de guardavidas, quienes trabajan con profesionalismo y rapidez para proteger a locales y turistas. Desde el 15 de diciembre, los guardavidas se despliegan en los balnearios brocherianos, garantizando la seguridad de quienes disfrutan de los ríos.
La comunidad felicita y agradece al equipo por su compromiso diario, demostrando que su formación y sensibilidad son fundamentales para prevenir tragedias y responder en emergencias.