En los últimos años, Traslasierra ha sido escenario de tragedias relacionadas con el disfrute de sus ríos y embalses durante la temporada de verano. Desde ahogamientos de turistas y residentes hasta incidentes con menores, estos casos evidencian la necesidad de extremar las precauciones al disfrutar de las aguas. En noviembre de 2021, un niño fue salvado de un ahogamiento en Mina Clavero; en febrero de 2022, un hombre de 52 años falleció en el Dique La Viña; y en noviembre de 2023, otro hombre perdió la vida en el Dique Nivelador Boca del Río. Estos incidentes, sumados a otra tragedia en el río Nono, subrayan la importancia de seguir las recomendaciones de seguridad para prevenir accidentes.
Con la llegada del verano, Traslasierra se convierte en un destino atractivo para turistas y residentes, quienes buscan en sus ríos y embalses una opción para refrescarse en los días de calor. Sin embargo, esta temporada también trae consigo un incremento en los riesgos asociados con estas aguas, que pueden resultar traicioneras si no se toman las medidas de seguridad adecuadas.
Es fundamental que las familias, especialmente aquellas con niños, extremen las precauciones. Los menores siempre deben estar bajo la supervisión constante de un adulto, y es vital que se bañen sólo en zonas de poca profundidad, donde el agua no supere la altura de la pantorrilla. La responsabilidad en la vigilancia es crucial para evitar accidentes fatales, como los que han ocurrido en los últimos años en nuestra región.
Un aspecto clave a tener en cuenta es que el peligro no distingue edades ni habilidades. Para aquellos que no sepan nadar, las recomendaciones son claras: mantenerse en zonas bajas y evitar las áreas prohibidas para nadar. El agua en ríos y embalses puede esconder peligros como corrientes subterráneas, rocas y profundidades que no se perciben fácilmente. Además, zambullirse en aguas desconocidas es un riesgo que nunca debe tomarse a la ligera.
El consumo de alcohol es otro factor que aumenta significativamente la vulnerabilidad en el agua. Según la Provincia, la mayor parte de los ahogamientos ocurren cuando las personas han bebido, ya que el alcohol afecta la lucidez y los reflejos, haciendo mucho más difícil reaccionar a tiempo ante una emergencia. Las autoridades insisten en que el agua no es lugar para el consumo de bebidas alcohólicas, y ésta es una recomendación que debe ser tomada en cuenta por todos.
Los esfuerzos de rescate siempre deben estar a cargo de personal capacitado. En situaciones de emergencia, lo más importante es mantener la calma y solicitar ayuda inmediata a las autoridades competentes, como Bomberos Voluntarios o Defensa Civil, entre otros. Las maniobras de rescate requieren una formación especializada que no debe ser improvisada, ya que cualquier intento erróneo podría empeorar la situación.
Además de los riesgos individuales, es crucial prestar atención a las alertas por crecidas. En Traslasierra, las lluvias repentinas pueden ocasionar un aumento inesperado en los caudales de los ríos, poniendo en peligro a quienes se encuentren en las orillas. Las autoridades locales, como Defensa Civil y Bomberos Voluntarios, emiten alertas claras sobre la situación, y es vital seguir sus indicaciones al pie de la letra. En caso de crecida, nunca se debe permanecer cerca del cauce, ni siquiera en islas o piedras, ya que el aumento del caudal puede arrastrar a las personas.
Los recientes trágicos accidentes ocurridos en nuestra región son un recordatorio doloroso de la importancia de la seguridad. En noviembre de 2021, un niño de tres años estuvo a punto de morir ahogado en Mina Clavero, pero afortunadamente un vecino de la localidad, junto a personal de emergencia, logró salvarle la vida. En febrero de 2022, un turista de 52 años murió ahogado en el Dique La Viña, y en noviembre de 2023, un hombre de 43 años falleció en el Dique Nivelador Boca del Río, en Las Tapias, después de ser rescatado sin éxito. En diciembre de ese mismo año, dos jóvenes hermanos, víctimas de un trágico accidente en el río Nono, fueron encontrados ahogados luego de una noche de consumo de alcohol junto al agua.
Estos casos ponen en evidencia la necesidad de extremar las precauciones. Las autoridades siempre recomiendan observar el comportamiento del agua, especialmente cuando se vuelve turbia y trae consigo restos de ramas, hojas o basura, ya que esto puede ser señal de una crecida inminente. Para quienes disfrutan del campismo, es crucial elegir lugares adecuados y alejados del río, y tener en cuenta las marcas de nivel del agua que se observan en los árboles y piedras, las cuales indican los niveles alcanzados en situaciones de crecida.
Este verano, no dejemos que la tragedia nos arrebate lo que debe ser una experiencia de disfrute y recreación en la naturaleza. Cuidemos nuestras vidas y las de nuestros seres queridos siguiendo estas recomendaciones y respetando las indicaciones de las autoridades locales. La prevención es la mejor herramienta para evitar que una jornada de sol y diversión se convierta en un recuerdo amargo.
Traslasierra nos invita a disfrutar de sus maravillas tanto a los vecinos locales como a turistas, pero también nos recuerda la importancia de hacerlo con responsabilidad y conciencia.
• El Ciudadano.