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NÉSTOR. El vecino más querido

Hay vecinos que son parte indisoluble de su comunidad. Por su popularidad y singular personalidad, son patrimonio de su ciudad, llegando a formar parte de los procesos identificatorios de todo un pueblo. Néstor es uno de esos ciudadanos que hacen que Villa Dolores sea Villa Dolores. Un vecino tan querido como amante de su pueblo.

Néstor Jesús “Zafari” Cortés vive en barrio Fátima, cerca de la cancha del Sportivo. Siempre afirmó ser fanático del club de la Virgencita, como lo es desde niño, cuando visitaba la cancha en su bicicleta para alentar al equipo de sus amores.

Nació el 18 de diciembre de 1975. Es hijo de Ángel Hernán “Cuchí” Cortés y Griselda Iris Nievas, tiene un hermano y una hermana.

Es empleado municipal. Ingresó al Municipio en la gestión del ex intendente Héctor Zani. Se encarga de hacer una multiplicidad de trámites, entre diversas funciones. En el Municipio confían en él y él lo sabe: “Me dan todo con confianza. Yo soy responsable y ando trabajando en la calle para la gente”, comentó tiempo atrás a EL CIUDADANO.

Néstor conoce a todos y todos lo conocen a él. Nada se le escapa y sabe prácticamente todo de la vida de cada vecino, aunque no muchos tienen real conocimiento sobre la suya.

Tiene una gran pasión: “A mí me encanta andar en bicicleta, el mountain bike es lo mío. Yo tengo una bici armada para eso”.

Nunca se pierde una carrera. Siempre «se pone el número» para competir en una categoría especial. Probablemente sea el ciclista local con mayor cantidad de trofeos ganados.

A pesar de un accidente vial que afectó en parte la movilidad de una de sus piernas, nunca perdió las ganas de pedalear. “Yo ando muy bien. A mí no me molesta el accidente”, contaba Néstor a EL CIUDADANO, con el mismo espíritu de aquel niño que le imprimía velocidad a su rodado emulando con su garganta el sonido de los autos de rally, que resultó ser uno de los condicionantes de su singular apodo.

Néstor con Daniel Lucio, su vecino y amigo ciclista, quien le «pone a punto» su bicicleta.

«Zafari» está contento en Villa Dolores y también con los vecinos: “La gente es muy buena conmigo y yo los quiero a todos. Nunca nadie fue malo. Siempre salgo y me junto con mis amigos, que tengo muchos. Eso sí, nunca tomo alcohol. Hay que cuidarse, porque eso hace mal”.

“Yo deseo que todos nos llevemos bien y podamos estar juntos para así poder ser mejores”, concluía Néstor en una de las tantas conversaciones mantenidas con EL CIUDADANO.

Redacción EL CIUDADANO

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