Los modelos climáticos indican el posible desarrollo del El Niño a partir del invierno, pero los pronósticos serán confiables recién desde el otoño, según la Comisión Multisectorial del ENFEN, un organismo encargado del monitoreo y estudio de este fenómeno.
Cabe recordar que El Niño es provocado por el calentamiento de las aguas del Océano Pacífico Ecuatorial, generando abundancia de precipitaciones pluviales en esta región, a diferencia de La Niña, que ha impactado con lluvias por debajo de lo normal.
Mientras tanto hay una alta expectativa de que cambien las condiciones climáticas y La Niña, que ya está en retirada, le deje –luego de tres años de vigencia– su paso a El Niño, que haría su ingreso a partir del segundo semestre.
Pero, en este marco, la Comisión ENFEN salió a traer un poco de cautela: “Si bien los modelos climáticos indican el desarrollo de El Niño desde los meses de invierno austral, se debe tener en consideración que los pronósticos actuales no son muy confiables para los meses de otoño hacia adelante (barrera de predictibilidad)”.