Continúan los efectos negativos del clima que impactan de lleno en los campos. La sequía no es lo único que afecta al sector agropecuario. Se suman además las elevadas temperaturas de las últimas semanas y las heladas tempranas de febrero. Estas últimas tuvieron su epicentro en zonas de La Pampa, Córdoba y Buenos Aires, y complican el ciclo de la soja y el maíz, entre otros cultivos.
El impacto de las heladas fue fuertísimo y de cierta forma inesperado para muchos. En este contexto, la provincia de Córdoba es una de las que más se ha visto afectada, porque perdió prácticamente 80% frente a la campaña 21/22.
“Una pérdida anunciada”
“Esto es la crónica de una pérdida anunciada”, manifestó Eduardo Sierra, especialista en clima, a Radio Mitre. El perito en agro climatología agregó que “estamos en una fase negativa del clima” y recordó que a “esto lo venimos anunciando hace bastante”.
Al respecto, Sierra explicó: “Estamos en una tendencia negativa del clima. Esto se viene acentuando. Cada vez aumenta más la frecuencia de Las Niñas, que son los eventos secos, y disminuye la frecuencia de Los Niños, que son los eventos húmedos. Ahora estamos en una racha de dos Niñas”.
Según Sierra este fenómeno es temporáneo. “Es una muestra de que viene aflojando porque justamente La Niña inhibe a la atmósfera, entonces ahora que salió la tapa de La Niña ocurre de todo: desde tormentas localizadas, severas, con tremendas granizadas a heladas extemporáneas y calores tardíos. Poco a poco esto representa la crisis de la enfermedad. Estamos yendo hacia el final de este fenómeno”.
Mientras tanto el campo sufre el drama, incluso el Valle de Traslasierra no escapa a esta realidad. Prueba de ello ha sido una manifestación desarrollada esta semana en las rutas por productores transerranos de la Pampa de Pocho, quienes expusieron haber perdido todo a causa de la helada temprana de febrero. Ante esto, piden ayuda del Gobierno y que se declare el desastre agropecuario en la zona.