La comunidad de Villa Dolores enfrenta un tenso hermetismo en torno a un caso que involucra al Dr. Pablo Alfonso Cabral, juez local denunciado por su expareja por presunta violencia y abuso sexual, según trascendió a la prensa. Existirían acusaciones mutuas que han generado inquietud y expectación en la opinión pública, que aguarda el desenlace de este complicado entramado judicial.
Villa Dolores, Valle de Traslasierra – La comunidad de Villa Dolores podría estar al borde de un escándalo judicial debido a un caso que, hasta ahora, se ha mantenido en un hermetismo inquietante. En el centro de la controversia se encontraría el Dr. Pablo Alfonso Cabral, juez de los Tribunales locales, quien podría haber sido denunciado por su expareja por presuntos actos de violencia y abuso sexual.
De acuerdo con diversas fuentes, la situación podría haberse originado cuando el juez Cabral habría presentado una denuncia contra su expareja, acusándola de amenazas y coacción. Se sugiere que la mujer podría haber sustraído una memoria de una cámara de seguridad ubicada en la casa del magistrado. Además, se mencionaría que la expareja habría amenazado al juez con difundir contenido íntimo, lo que podría haberlo coaccionado.
En un giro inesperado, tras un allanamiento a la vivienda de la mujer, se habrían secuestrado documentos que pertenecerían al denunciante, incluyendo una copia de una escritura, un pasaporte y su carnet de juez. Esto habría servido como base para que la mujer contraatacara con una denuncia de violencia y abuso sexual en contra de Cabral.
La complejidad del caso ha generado un ambiente de perplejidad en la sociedad local, en espera de que la Justicia esclarezca la verdad detrás estas acusaciones mutuas. El proceso judicial está siendo seguido con atención por la opinión pública, especialmente dado que el juez Cabral ya había sido objeto de controversia en el pasado: en 2020, fue sobreseído en una causa por violar un decreto gubernamental durante la pandemia de Covid-19.
Ese mismo año, Cabral fue detenido en un control policial en una ruta de acceso a Villa Dolores, donde fue acusado de conducir a alta velocidad y con las luces apagadas. Los agentes policiales, al interrogarlo, habrían detectado halitosis alcohólica, lo que llevó a su demora y al secuestro de su vehículo. En esa ocasión, Cabral había argumentado que regresaba de “ver unos caballos” en un campo cercano.
La situación actual plantea más preguntas que respuestas. La comunidad espera con expectativa el desenlace de este caso que, además de involucrar a una figura judicial, toca fibras sensibles relacionadas con la violencia de género y el abuso de poder. Los habitantes de Villa Dolores siguen de cerca los acontecimientos, en un contexto donde la verdad y la justicia son más necesarias que nunca.