Tensión en el Concejo Deliberante de Villa Dolores: se aprobó el descuento en inglés para municipales, pero estalló la polémica. La oposición y el oficialismo cruzaron acusaciones.
Lo que parecía un trámite legislativo terminó en un áspero cruce entre bloques durante la séptima sesión ordinaria del Concejo Deliberante, presidida por Claudio Antón. La aprobación unánime de un convenio con Teens Institute para otorgar un 20% de descuento en cursos de inglés a empleados municipales y sus hijos dejó a la vista un fuerte cortocircuito político.
La chispa se encendió cuando la minoría, integrada por Fernando Lovagnini, Osvaldo Uriz, José Darío Cortés y Mary Díaz, mocionó que el Municipio también aporte un 30% adicional para cubrir parte de la cuota. La propuesta fue rechazada por el oficialismo, que advirtió que esa ayuda económica implicaría modificar la ordenanza de presupuesto vigente.
El momento de mayor tensión se produjo cuando el concejal oficialista Rodrigo Murúa Samper avaló la idea de colaborar con el 30%, pero desafió a la oposición a “pasar de las ideas al trabajo concreto” y presentar un proyecto formal. Sus dichos encendieron los ánimos: los ediles opositores se sintieron tratados como “vagos” y acusaron al oficialismo de menospreciar la tarea legislativa y no respaldar a los trabajadores municipales.
Fue necesaria la intervención del presidente Antón para ordenar el debate. Aun así, la oposición calificó como “vergonzosa” la conducta de la mayoría, mientras la oficialista Carolina Stumpf invitó al bloque opositor a presentar en la próxima sesión el proyecto concreto, asegurando que estarían en condiciones de aprobarlo.
Entre otros temas menores, el Concejo aceptó por unanimidad la donación de un terreno por parte de Elsa Beatriz y José Daniel Formini, mientras que otro expediente similar quedó en cuarto intermedio a la espera de documentación.