La histórica vivienda de la familia Recalde será puesta en valor como patrimonio cultural y espiritual de la región.
Panaholma vive un momento histórico. Esta semana se pusieron en marcha las obras de restauración de la vieja casona de la familia Recalde, un sitio de gran valor patrimonial donde descansaba el Santo Cura Brochero en sus recorridos por Traslasierra.
La Comuna confirmó el inicio de los trabajos, que buscan conservar y restaurar esta construcción que forma parte de la memoria viva del pueblo y de todo el Valle de Traslasierra.
«Recuperarla es honrar el paso del Santo por nuestras tierras y proyectar nuestro legado hacia las nuevas generaciones», señalaron desde la gestión local.
La obra cuenta con el respaldo del Gobierno provincial y la Junta Ejecutora del Camino de Brochero. Se prevé que las tareas incluyan la restauración de la estructura y el acondicionamiento del espacio para su uso en actividades turísticas y culturales.
Con este proyecto, Panaholma apunta avanzar en su crecimiento, apostando a fortalecer su identidad histórica y religiosa.