El joven delantero Santiago López, orgullo de Independiente y oriundo de Nono, Traslasierra, vivió un momento único al ser titular en la victoria de la Selección Argentina Sub 20 por 2-0 frente a Uzbekistán. La presencia estelar de Lionel Messi al borde del campo de juego hizo que la jornada en el predio de Ezeiza fuera inolvidable.
Apoyo de Messi y Scaloni
En el marco de la pausa por las Eliminatorias, la Selección juvenil dirigida por Javier Mascherano tuvo su primera prueba en esta nueva etapa, que busca renovar el plantel tras la participación en los Juegos Olímpicos. Con goles de Thiago Silvero y Franco Mastantuono, Argentina superó a Uzbekistán en un amistoso disputado en el predio de la AFA en Ezeiza.
Para sorpresa de los jóvenes jugadores, Messi, Lionel Scaloni y Claudio «Chiqui» Tapia se acercaron al campo apenas aterrizaron desde Venezuela, donde la Selección Mayor empató por las Eliminatorias. Esta muestra de respaldo simbolizó un gran incentivo para los juveniles, quienes sueñan con seguir los pasos del astro mundial.
Presencia de Santi
El equipo inicial de Mascherano estuvo conformado por: Santino Barbi; Lautaro Vargas, Thiago Silvero, Tobías Ramírez, Teo Rodríguez Pagano; Milton Delgado, Mariano Gerez, Franco Mastantuono; Santiago López, Agustín Ruberto y Claudio Echeverri.
Un sueño hecho realidad
El punto más emotivo llegó cuando Santi López, conmovido por la situación, pudo abrazar a Lionel Messi, su ídolo desde siempre. Dos generaciones del fútbol argentino se encontraron en un gesto que refleja la continuidad de la pasión por la albiceleste.
Nacido el 9 de febrero de 2006 en Nono, Santiago López Grobin dio sus primeros pasos en Independiente a los 11 años. El delantero firmó su primer contrato profesional el 10 de febrero de 2022, y debutó en la Primera División el 16 de julio de 2023, en una victoria 1-0 sobre Central Córdoba. Ahora, su carrera suma otro hito al representar a la Selección Sub 20 y vivir un momento soñado junto al campeón del mundo.
Santi López, una joven promesa del fútbol cordobés, no sólo dejó su huella en el partido sino que se consolidó como un orgullo del fútbol transerrano, inspirando a futuras generaciones con su talento y esfuerzo.