Miles de fieles participaron de la novena, la Santa Misa y la tradicional procesión en honor a Nuestra Señora de los Dolores, patrona de la ciudad cabecera del Valle de Traslasierra.
Villa Dolores vivió este 15 de septiembre una de sus jornadas más significativas del calendario religioso y comunitario: las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de los Dolores, que convocaron a multitudes en torno a la Basílica local.
Durante los días previos, la comunidad participó de la novena, marcada por oraciones, cantos y momentos de encuentro en familia. El día central estuvo colmado de emoción: la Santa Misa reunió a fieles que llegaron desde distintos barrios y localidades vecinas, quienes se acercaron con pedidos, agradecimientos y promesas.
La procesión, encabezada por la imagen de la Virgen, recorrió las calles principales de la ciudad en un clima de profunda devoción. Familias enteras caminaron juntas, algunas llevando estandartes, otras sosteniendo velas, pañuelos o flores, mientras los más pequeños acompañaban en silencio y respeto, aprendiendo de una tradición que se transmite de generación en generación.
Las campanas de la Basílica marcaron el regreso de la imagen, en medio de aplausos y cantos marianos. Muchos devotos describieron la celebración como un momento de unión y esperanza, donde Villa Dolores se reconoce como una comunidad que vibra bajo el amparo de su Virgen.
Con estas fiestas patronales, la ciudad renovó no solo su fe, sino también su identidad cultural, promoviendo un vínculo histórico con la devoción mariana que da sentido a cada septiembre en Traslasierra.