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UN EJEMPLO: Nuestras Granjas Unidas, organización y empoderamiento

“Agroecología a la carta” es una publicación que reúne 14 artículos que recuperan la diversidad propia de la agroecología. Entre ellos, existe un informe de César Gramaglia, del INTA Villa Dolores, que da cuenta de los avances obtenidos en esta zona hacia otro modelo productivo, mucho más amigable con el ambiente y la salud de las personas. Citando ejemplos del “buen hacer”, el ingeniero local pone en valor a la agroecología. Leamos y conozcamos a quienes hacen patria; en esta oportunidad, el caso de Nuestras Granjas Unidas.

En la Pampa de Pocho, se encuentran 10 familias productoras que decidieron trabajar en forma conjunta y organizada (Nuestras Granjas Unidas) con el objetivo de lograr alimentos sanos para cubrir las necesidades básicas, agregarle valor en origen y comercializar los excedentes de la producción a nivel local, a través de la venta directa en las chacras y de las ferias francas (por ejemplo, Mina Clavero).

Estos agricultores familiares reciben el apoyo técnico de un profesional de la actividad privada y, además, de las diferentes instituciones públicas que trabajan en el territorio, a través del acompañamiento y el otorgamiento de ayudas financieras destinadas a la inversión de capital para impulsar la producción de alimentos de origen animal (huevos, carne, leche, miel) y vegetal (hortalizas, frutas, aromáticas y medicinales) con base agroecológica.

En estos años han logrado avances significativos en cuanto a la consolidación de esta experiencia productiva con un fuerte perfil social. Entre ellos, se gestionaron fondos económicos para la construcción de cisternas de placas, con el objetivo de almacenar el agua de lluvia y destinarla al consumo familiar y a la producción de alimentos. Se compraron también equipos solares para la instalación de alambrados eléctricos, con el fin de mejorar el aprovechamiento de los recursos forrajeros de las especies naturales y las implantadas.

Además, se construyeron invernaderos para destinarlos a la producción de verduras durante los largos períodos de fríos que ocurren en esta pampa de altura (entre 1.000 y 1.200 metros sobre el nivel del mar). Se armaron también sistemas de riego localizado para aumentar la eficiencia de aprovechamiento del agua. Y se realizó la adquisición de una sembradora directa autopropulsada con un sistema de dosificación neumática para destinarla a la siembra de especies de hortalizas y forrajeras.

Asimismo, se organizaron espacios de capacitación técnica relacionados con la elaboración de insumos biológicos para aplicarlos a la agricultura. Esta actividad motivó la creación de un espacio dedicado a la producción y comercialización de los bioinsumos (Cooperativa Caranday) para cubrir las necesidades de los agricultores que han tomado la decisión de sustituir los productos químicos, con el objetivo de lograr alimentos más sanos.

Estas familias pertenecen a la organización social y política Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), teniendo el objetivo de articular con los agricultores familiares de diferentes zonas geográficas de Argentina para desarrollar distintas actividades que les permiten abordar aspectos técnico-productivos, económicos, sociales, culturales, políticos y ambientales.

• El libro «Agroecología a la carta» (UniRío Editora, 2022) se puede descargar en este link