Con 20 muertes en accidentes viales durante 2024 en los departamentos San Javier y San Alberto, la región enfrenta una crisis de seguridad en sus rutas y calles urbanas. La mayoría de las víctimas, menores de 30 años, viajaban en motocicleta. Dos recientes siniestros fatales en Villa Dolores y Mina Clavero exponen la urgencia de mejorar la infraestructura vial y reforzar los controles.
En lo que va de 2024, los departamentos de San Javier y San Alberto han sido escenario de numerosos accidentes viales con un saldo devastador de 20 muertes. De este total, 16 víctimas se trasladaban en motocicleta, dos eran ciclistas, un peatón y un automovilista, marcando un año trágico para la seguridad vial de la región. El impacto es particularmente alarmante entre los jóvenes, ya que 13 de los fallecidos tenían menos de 30 años, lo que recalca la vulnerabilidad de los conductores más jóvenes y la peligrosidad de las rutas y calles de la zona.
Escenarios de mayor riesgo
La mayoría de los accidentes fatales se concentran en la Ruta 14 y en algunas áreas urbanas como Villa Dolores y Mina Clavero. En esa importante vía de comunicación, que atraviesa localidades como San Javier, Las Tapias, Nono y La Paz, ocurrieron seis de los incidentes mortales, lo cual refleja las dificultades para transitar por sus tramos. En Villa Dolores se registraron otros seis accidentes fatales, seguidos de tres en Mina Clavero y dos en las Altas Cumbres, zona montañosa con características de riesgo que la hacen particularmente peligrosa para los conductores. También hubo un incidente fatal en San José, otra localidad con alta circulación vehicular.
Siniestros recientes
El fin de semana del 9 y 10 de noviembre sumó dos nuevas víctimas fatales en siniestros viales, lo que evidencia el grave estado de la seguridad vial en la región:
• 9 de noviembre – Ruta 148: Un motociclista de 40 años perdió la vida en un trágico accidente en la Ruta 148, al sur de Villa Dolores. El hombre viajaba en motocicleta junto a una acompañante cuando fue embestido por un automóvil Fiat Cronos en el que se trasladaban tres personas, cuyo conductor habría tenido niveles significativos de alcohol en sangre. Ambos vehículos circulaban en la misma dirección, de norte a sur, y el motociclista falleció en el acto mientras que su acompañante fue trasladada de urgencia al hospital en estado grave. Este incidente resalta la gravedad del consumo de alcohol y la vulnerabilidad de los motociclistas en rutas de alta circulación y con condiciones irregulares de mantenimiento, particularmente en tramos de mayor velocidad.
• 10 de noviembre – Mina Clavero: Al día siguiente, un turista de 54 años de San Francisco, Córdoba, perdió la vida cuando su Peugeot 206 cayó desde un puente en Mina Clavero. El hombre, quien transitaba con dos personas, una de San Francisco y otra de Santa Fe, habría perdido el control del vehículo, provocando la caída mortal desde el puente. Equipos de Bomberos Voluntarios, la División de Unidades de Alto Riesgo y la Policía actuaron rápidamente en el rescate, trasladando a los heridos al hospital. Este accidente subraya la necesidad de revisar las condiciones de seguridad en los puentes y caminos de la región, como así también la problemática de los turistas que circulan sin tomar las medidas de prevención correspondientes al volante.
Otros casos trágicos
Además de los siniestros recientes, otros accidentes fatales han marcado el calendario de 2024 en Traslasierra, mostrando un patrón de alto riesgo para los conductores en toda la región:
• 20 de febrero – Ruta Nº 14: Una mujer de 23 años falleció tras colisionar su motocicleta Rouser con un Peugeot 3008 en la Ruta 14. Fue trasladada al Hospital de Mina Clavero, donde murió a causa de las heridas.
• 15 de marzo – Villa Dolores: Un ciclista de 80 años perdió la vida en Avenida Belgrano tras ser embestido por un VW Gol Trend. Sufrió traumatismo de cráneo severo y falleció horas después en el hospital.
• 28 de marzo – Villa Dolores: Un joven de 24 años falleció en el acto tras perder el control de su motocicleta Gilera VC 200R en la intersección de calles Roberto J. Noble y Traslasierra, lo que provocó su caída y la muerte instantánea.
• 20 de mayo – Ruta 14, Quebracho Ladeado: Dos adolescentes de 16 y 17 años murieron al colisionar en su motocicleta Mondial 250 cc con un Fiat Uno. Uno de ellos falleció en el lugar, mientras que el otro murió más tarde en el hospital debido a las graves heridas sufridas.
Este patrón se repite a lo largo de la región y afecta a conductores y peatones por igual. En junio, julio y agosto continuaron los accidentes, sumando víctimas y enfatizando la necesidad urgente de implementar medidas de seguridad efectivas en los departamentos San Javier y San Alberto.
Alarmante cifra de víctimas jóvenes
Las estadísticas revelan que la gran mayoría de las víctimas de estos siniestros son jóvenes menores de 30 años, un segmento de la población que, por su energía y dinamismo, participa activamente en la vida comunitaria. La falta de controles adecuados, la infraestructura insuficiente y la poca visibilidad de campañas de educación vial para este grupo están dejando a muchos jóvenes vulnerables en las rutas y calles de la zona. Los motociclistas, en particular, constituyen un grupo de alto riesgo debido a la exposición directa en caso de accidente, lo que ha convertido a las motocicletas en protagonistas de la mayoría de estos incidentes fatales.
Reflexión y llamado a la acción
Este alarmante registro de muertes evidencia una problemática profunda en la zona. Es evidente que se necesita una intervención integral y sostenida para reducir la frecuencia y severidad de estos accidentes, tomando en cuenta tanto la mejora de la infraestructura como la implementación de controles y campañas educativas.
Es imperativo que las autoridades locales y provinciales prioricen la seguridad vial mediante controles de tránsito más frecuentes y efectivos en las rutas y calles de mayor riesgo, como la Ruta 14, la Ruta 148 y los accesos a las zonas urbanas.
Asimismo se debe avanzar en infraestructura de seguridad adecuada, que incluya mejoras en la señalización, separación de carriles y mantenimiento constante de las rutas, especialmente en tramos montañosos y puentes de alta peligrosidad.
No deben faltar las campañas de concientización y educación vial dirigidas a jóvenes, para que adopten prácticas seguras al volante y en las vías, especialmente en el caso de motociclistas y ciclistas, que son los más afectados.
Sumado a ello se torna indispensable suscitar la participación de la comunidad y turistas en el respeto y la promoción de normas de seguridad, fortaleciendo una cultura de autoprotección y conciencia en las rutas.
Las vidas que se han perdido a lo largo de 2024 en Traslasierra no deben pasar desapercibidas. Cada uno de estos siniestros es un recordatorio del precio que pagan las familias, amigos y vecinos, así como del impacto devastador que deja cada accidente. La mejora de la seguridad vial no puede esperar, ya que la próxima vida en riesgo puede ser la de cualquiera que transite por estas rutas y caminos.