El secretario de Obras Públicas de Villa Dolores, Alejandro Estrada, analizó el cierre de un año marcado por tres intervenciones urbanas de gran escala: el Paseo Comercial del Centro, el nuevo Pabellón de los Deportes y el desarrollo integral de la Costanera Sur. En diálogo con El Ciudadano, explicó su alcance, su impacto en la ciudad y la visión que las impulsa.
Con el fin de año a la vista, la Municipalidad de Villa Dolores acelera el paso en lo que constituye uno de los frentes de obra más relevantes de la última década. Alejandro Estrada, secretario de Obras Públicas, lo resume sin rodeos: “Tenemos tres obras sumamente grandes que, me animaría a decir, cada una de ellas podría ser una obra de una gestión”. El funcionario destaca que no se trata de intervenciones aisladas, sino de proyectos estratégicos que buscan actualizar la infraestructura local y acompañar el crecimiento urbano.
La más visible para vecinos y comerciantes es el Paseo Comercial del Centro, que atraviesa su instancia final y será inaugurado el sábado 13 de diciembre a las 20 horas. La obra, ubicada en pleno casco céntrico, responde —según explica Estrada— a la evolución de los usos y costumbres de la ciudad: “La ciudad evoluciona con la necesidad de la gente. Necesitábamos ampliar la vereda, modernizarla y garantizar que las personas puedan circular y ver las vidrieras de una forma más tranquila”.
El rediseño no se limitó a la superficie: también implicó resolver un desafío histórico de Villa Dolores. “En el Centro es muy complicado el tema de forestación por el tamaño de las veredas. No se pueden ampliar por cuestiones hidráulicas”, advierte. Para compatibilizar estética, forestación y drenaje, la solución fue técnica: “Bajamos el nivel de veredas; por eso muchos van a notar un pequeño escalón. Era necesario para combinar lo hídrico con lo arquitectónico”.
La segunda obra central se desarrolla puertas adentro del Municipio: el Pabellón de los Deportes, enclavado en calle Deán Funes. Estrada la define como “una obra única en la región”, tanto por escala como por proyección. La nave metálica cubrirá 1.500 metros cuadrados y fue diseñada especialmente para adaptarse al lugar y a los recursos locales. “Apuntamos a primer nivel. Hay que hacerlo una vez y de la mejor calidad, para que perdure en el tiempo”, subraya.
El complejo contará con anexos de más de 800 metros cubiertos destinados a cantinas, baños, vestuarios, gimnasio y espacios de servicio. Su impacto será doble: potenciará el turismo deportivo y dará a la ciudad un ámbito apto para convenciones y torneos nacionales. Estrada lo explica desde una convicción personal y afectiva: “Los vecinos siempre decían que Villa Dolores tenía que ocupar su lugar como referencia. Este tipo de infraestructura la vuelve a ubicar en un primer lugar”.
La tercera obra clave es la Costanera Sur, un proyecto de más de 2.200 metros que busca redefinir la movilidad urbana. Este tipo de intervención incluye también la Costanera Norte, aunque actualmente los trabajos se concentran en avenida Champaquí. “Es una obra importante no sólo por el material o el costo, sino por el urbanismo”, remarca Estrada.
Lo que distingue esta intervención es la oportunidad de ejecutarla sin que la trama urbana invada la planificación. Esto permitirá organizar el ingreso del tránsito pesado y mejorar la conexión con la nueva terminal. “El transporte urbano va a poder entrar por una parte más ordenada, sin tener que ingresar al centro”, detalla.
Además, la obra permitirá cerrar la red de bulevares y establecer corredores que regulen las velocidades dentro de la ciudad. La planificación urbana apunta, también, a motorizar inversión privada: “Cuando uno le da estructura, quien quiere invertir elige un lugar adecuado. El Estado debe favorecer que el privado invierta y que todo sea lo más ordenado posible”, esgrime el secretario.
Estrada esgrime que, en conjunto, estas obras marcan un punto de inflexión para Villa Dolores. Infraestructura, circulación, estética, forestación y servicios convergen en un mismo propósito: preparar la ciudad para su propio futuro. El funcionario lo sintetiza con una frase que atraviesa toda su exposición: “Apuntamos a hacer las cosas bien y que duren muchos años”.

