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Parrilla San Isidro: Festín de sabor en el corazón de La Costa

Si hay algo que no se puede dejar de hacer cuando se visita o se vive en Traslasierra, es disfrutar de una buena panzada de cabrito. Y en Luyaba, uno de los rincones más pintorescos del Valle, hay un lugar que se ha ganado la fama de ofrecer el mejor festín serrano: la Parrilla y Comedor San Isidro. Este emblemático establecimiento, atendido por una familia que ha recibido a miles de turistas a lo largo de los años, se ha convertido en una parada obligada para quienes buscan sumergirse en la auténtica gastronomía de la región.

La Parrilla y Comedor San Isidro no es un lugar para quienes buscan opciones vegetarianas. Aquí, los protagonistas son los cortes de carne más tradicionales de la región: el cabrito y el vacío de vaca. Ambas opciones, cocinadas a la perfección, ofrecen una experiencia única que es difícil de encontrar en otros lugares. El cabrito, en particular, es una especialidad de la casa, y la recomendación es clara: «Si no se hizo una buena panzada de cabrito, no estuvo en las sierras de Córdoba». Con su carne tierna, jugosa y llena de sabor, el cabrito es el plato estrella de San Isidro, acompañado de las guarniciones clásicas como papas al pimentón y ensalada mixta.

El ambiente de San Isidro es sumamente acogedor, siendo José Andrés Acosta el responsable del renombrado emprendimiento gastronómico. Se trata de un restaurante familiar, donde los anfitriones, una familia que ha dedicado su vida a recibir a los turistas y transerranos, se encargan de brindar una atención cercana y cálida. Este lugar ha sido testigo de miles de encuentros, de familias y grupos de amigos que, al llegar a este rincón serrano, encuentran más que una simple comida: encuentran una experiencia.

La carta de la parrilla es acotada, pero perfectamente ejecutada. Los clientes habituales comprenden que la simpleza de la propuesta es lo que la hace tan especial. No se necesita más: cabrito, vacío de vaca, costillas, papas y ensalada. Todo preparado con esmero y con los sabores de la tierra que sólo las sierras pueden ofrecer.

Si uno busca vivir una experiencia turística completa en pocos días, la parrilla San Isidro no puede faltar en el itinerario. Más allá de la comida, el lugar es una muestra viva de la calidez de la gente de Traslasierra, que se destaca por su hospitalidad y su amor por la tradición. La combinación de estos elementos hace que una visita a este rincón del Valle de Traslasierra sea una vivencia que llena el alma y crea recuerdos imborrables.