El Concejo Deliberante de San Javier trató un proyecto de ordenanza presentado por la Banca de Nuevo Encuentro/Frente de Todxs, que tuvo como fin poner el nombre de Ana María Ahumada a una de las calles del pueblo, puntualmente la del Cementerio de San Javier y Yacanto.
Días atrás, la Comisión de Derechos Humanos por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Traslasierra expuso ante los concejales los fundamentos de por qué poner a una calle del pueblo el nombre de una víctima del terrorismo de Estado que rigió las vidas de los argentinos desde 1976.
“Ana María Ahumada era una joven de Villa Dolores que fue fusilada por orden de quien hasta hace poco tiempo gozaba de prisión domiciliaria dentro del pueblo: Luis Gustavo Diedrichs. La joven está sepultada en el cementerio del pueblo y el proyecto pretende poner su nombre a la calle donde vivía el genocida, que pidió ser trasladado a un barrio privado de Buenos Aires”, precisó la Comisión de Derechos Humanos.
Los ediles aprobaron por unanimidad el proyecto que fue presentado por el concejal Bassani, haciendo Justicia al poner el nombre de una de las 30.000 víctimas de ese terrorismo de Estado que asoló a nuestro país.
Sé el primero en comentar