La historia de Máximo Peralta conmovió a la audiencia del streaming Era Hora, conducido por Mauro Tello y Roberto Fontanari. Junto a su mamá, Andrea Albornoz, este estudiante de la Escuela Comercial —querido por sus compañeros, recién promovido a cuarto año en la especialidad Economía— compartió su deseo más profundo: volver a caminar.
Máximo tiene 15 años y vive en San Pedro. Su vida cambió cuando era apenas un bebé. “Máximo nació hace 5 meses y 2 semanas. Estuve internado 3 meses en Córdoba. A los 45 días le dio un derrame cerebral y le provocó una parálisis que le afectó toda la parte motriz”, relató Andrea durante la entrevista, a la vez que añadió: “De ahí venimos luchando hasta ahora”.
A lo largo de estos años, el joven atravesó distintos tratamientos. Recibió aplicaciones de botox en los gemelos para mejorar la movilidad y aliviar la rigidez muscular. Pero el año pasado, contó su mamá, comenzó a perder masa muscular en la zona de los glúteos, lo que profundizó las dificultades.
Hoy la familia enfrenta un nuevo desafío: una cirugía compleja que, según explicó Andrea, “serían 6 en 1: afectando las dos rodillas y los dos piecitos”. Este procedimiento permitiría mejorar su postura, reducir dolores y avanzar en su sueño de caminar con mayor independencia.
Sin embargo, el costo está muy por encima de sus posibilidades. “Estamos buscando la colaboración, la solidaridad de la gente. La obra social no nos cubre los honorarios médicos de la doctora, que son 6 millones. Llevo juntado 1 millón recién. Faltan juntar 5 millones”, expresó Andrea con la sinceridad de una madre que no deja de pelear por su hijo.
Máximo también tomó la palabra durante la entrevista y dejó una frase que sintetiza su esfuerzo diario: “Todos los días hago rehabilitación. Lo hago porque quiero estar mejor». A lo cual su madre añadió: «Sueña con poder caminar algún día”.
Quienes deseen colaborar pueden hacerlo mediante Mercado Pago, al alias andrea232.mp, o proponiendo aportes al celular 3544-535218.
La historia de Máximo es la historia de una lucha constante, pero también de un enorme deseo de futuro. Y hoy, cada ayuda acerca un poco más ese sueño de volver a ponerse de pie.

