La crisis hídrica que atraviesa la provincia persiste y se manifiesta en la bajante que registran los niveles de los distintos embalses.
Las últimas precipitaciones que cayeron entre la noche del martes y la madrugada del miércoles en Córdoba, sirvieron apenas como un paliativo a la crisis hídrica que sufre la provincia, producto de una extensa sequía que provoca bajantes importantes en los niveles de diques y embalses, lo que genera restricciones de servicio de agua potable en distintas localidades, según reportaron organismos oficiales.
Uno de los sectores más afectados en la provincia es el de las Sierras Chicas, que se abastece del Dique La Quebrada, el cual presenta una preocupante falta de agua con una bajante de 13,41 metros sobre el nivel del vertedero.
Ese embalse abastece a localidades como Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza o Salsipuedes, entre otras, las que en los últimos años aumentaron considerablemente su cantidad de población, por lo que el consumo de agua también subió.
Tales localidades se encuentran en un periodo de Emergencia del Sistema de Provisión de Agua Potable.
En el caso del Dique La Viña (foto), en el Valle de Traslasierra, cuenta con un nivel de 86,64 metros, siendo de 100,50 metros la altura del labio de vertedero. Existe, de este modo, 14 metros de bajante en relación a sus mejores momentos.
Según un reporte que emitió el Ministerio de Servicios Públicos provincial, a través de la Administración Provincial de Recursos Hídricos, el nivel del resto de los diques y embalses es el siguiente: San Roque tiene un nivel 30,45 metros y su cota es de 35,30 metros, Cruz del Eje (30,23/37,20), Los Molinos (46,50/53), Embalse (42,51/46,50), La Quebrada 20,59/34), Pichanas (33,16/44) y El Cajón (25,01/30,20).
La sequía afecta además a zonas rurales, con complicaciones tanto para el agro como para ganadería, y se mantiene en toda la provincia además el riesgo extremo de incendio, algo que en esta época del año es poco habitual.
*Con información de Télam