Hugo Aguirre, el niño de 10 años que se quemó el 35 por ciento de su cuerpo jugando con alcohol en barrio Aeronáutico de Villa Dolores, evolucionó favorablemente y pudo finalmente volver a su casa, después del terrible hecho ocurrido el 13 de julio de este año.
El pequeño se quemó la cara, miembros superiores, parte del tórax y abdomen. Por el grave cuadro que presentaba fue internado en el Hospital de Niños de Córdoba, donde fue intervenido quirúrgicamente en varias oportunidades.
«Está feliz, contento, mucho más tranquilo, con sus hermanos y seres queridos que lo están malcriando y cuidando a la vez. Todavía tiene una operación pendiente, pero será más adelante», señaló Rubén al portal local La Otra Mirada, el padre del menor.
De acuerdo a la información, en Villa Dolores, deberá seguir con un tratamiento de fisioterapia y kinesiólogico, mientras espera un chaleco-mascara que le cubrirá parte de la cara, cuello y brazo derecho que le servirá para proteger las partes más afectadas por las quemaduras.