Al coro de “Argentina, Argentina”, cientos de niños, que estaban en un campamento, cantaron mientras el religioso distribuía alimentos y regalos.
Diego Cano, oriundo de San Luis, es un cura misionero que llevó al Santo Brochero a Tanzania, donde lleva adelante un valioso trabajo pastoral y social.
En las últimas semanas, con el furor de la Selección Argentina, las celebraciones ocurrieron en los lugares más recónditos del mundo y Cano fue protagonista de una de ellas.
Es que en una de las misiones que realiza por distintas aldeas del país de África Oriental, junto a otros dos curas y dos monjas, fue ovacionado por un grupo de niños cuando distribuían alimentos y regalos.
“Argentina, Argentina”, al unísono coreaban cientos de nenes que estaban en un campamento, mientras el religioso tenía una camiseta del combinado campeón del mundo en Qatar.
Los niños y niñas festejaron el triunfo de la Selección Argentina ante Francia, su rival en la final de la copa del mundo.
“Estamos con dos parroquias, con mucho trabajo en 43 aldeas que visitar como capillas y pequeños poblados. Como muchos de los religiosos que estamos en esta misión somos de Argentina, se han puesto muy contentos de que ganamos el mundial”, contó Cano al rotativo La Voz.
Y describió: “Se alegran que haya ganado Lionel Messi, lo quieren mucho. Es un ídolo total, al igual que Ángel Di María”.
En 2021, Cano llevó una imagen del Cura Brochero, tallada por un artesano oriundo de Alta Gracia. La imagen del religioso cautivó a los tanzanos.
La historia del Santo Brochero en Tanzania se remonta a 2016, cuando el clérigo se propuso buscarle patronos a todas las capillas.