El cuerpo de Blanca Esther Provenza, de 93 años, fue hallado enterrado en el patio de una casa en Santa Rosa del Conlara. La autopsia confirmó que murió por causas naturales, pero la Justicia investiga si sus familiares siguieron cobrando su jubilación tras el fallecimiento. La causa podría derivar en una denuncia por fraude al Estado.
El hallazgo del cuerpo de Blanca Esther Provenza, de 93 años, enterrado en el patio de una vivienda en Santa Rosa del Conlara, conmovió a la comunidad de la vecina localidad y derivó en una investigación judicial que aún sigue su curso. La autopsia determinó que la mujer no fue víctima de una muerte violenta, aunque la Justicia ahora investiga si sus familiares continuaron cobrando su jubilación después de su fallecimiento.
El hecho tomó estado público a principios de abril, cuando un hombre se presentó en el Registro Civil local a solicitar un certificado de defunción y confesó que su suegra había muerto hacía meses. Alegó que, ante la imposibilidad económica de afrontar los gastos del sepelio, junto a su esposa decidieron enterrarla en el patio de su casa, ubicada en la calle Algarrobo, en el barrio privado sobre la Ruta Provincial N° 5, camino a Villa de Merlo.
“Yo duermo tranquilo desde el día que la enterré”, dijo el yerno de la fallecida, según publicó el portal Infomerlo. Fue él mismo quien indicó a los investigadores el lugar exacto donde se encontraba el cuerpo.
El procedimiento fue ordenado por el fiscal Marcelo Saldaño y ejecutado por personal del Departamento de Homicidios de Concarán, Bomberos y efectivos de la Policía de San Luis. Tras excavar en el sitio señalado, hallaron restos humanos con características compatibles con una mujer adulta mayor, envuelta y depositada en un pozo de aproximadamente dos metros de profundidad.
El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial, donde el médico forense Gustavo Lafourcade Durán concluyó que la causa de muerte fue natural, descartando signos de violencia. “No se encontraron indicios ni causas directas de muerte violenta evaluables al momento del examen”, indicó el informe, según detalló Infomerlo.
Sin embargo, la investigación no quedó allí. El fiscal de Instrucción N°1 de la Tercera Circunscripción Judicial, César Hugo Salazar Molina, confirmó que se avanzará con la pesquisa para determinar si hubo defraudación al Estado, ya que existen versiones que apuntan a que los familiares de Provenza habrían seguido cobrando su jubilación tras su fallecimiento.
De comprobarse esta hipótesis, el caso podría derivar en una causa por estafa y ser remitido a la Justicia Federal.
Aunque el entierro clandestino no implica necesariamente un homicidio, sí podría configurarse como inhumación ilegal de un cadáver u ocultamiento de información pública, al no haberse registrado formalmente el fallecimiento ni haberse dado aviso a las autoridades correspondientes.
Por el momento, tanto la hija como el yerno de la mujer se encuentran a disposición de la Justicia. Mientras tanto, la comunidad de Santa Rosa del Conlara sigue atónita ante un caso que mezcla precariedad, decisiones desesperadas y posibles delitos contra el Estado.