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Emilce Molina, la asesina confesa que descuartizó a su pareja

Omar Cabrera, de 58 años, estaba desaparecido desde el lunes de la semana pasada. El domingo, partes de su cuerpo descuartizado fueron halladas dentro de bolsas negras de basura. Su pareja, Emilce Molina, confesó el crimen y está detenida por orden de la Justicia.

Durante varios días se desarrollaron intensos operativos de búsqueda en simultáneo en distintas zonas del noroeste de la provincia, incluyendo Nono, Mina Clavero y Los Gigantes. Finalmente, el occiso seccionado fue encontrado en Las Rabonas, puntualmente en la zona de la cola del Dique La Viña.

En medio de la investigación, se realizaron interrogatorios a familiares y vecinos. La clave fue el rastreo de la señal del teléfono móvil del hombre desaparecido, que permitió dar con la mujer transerrana con la cual mantenía un vínculo afectivo.

De acuerdo a trascendidos, la vecina primero negó saber el paradero de Cabrera, que era oriundo de Buenos Aires y estaba instalado en Mina Clavero. Sin embargo, los investigadores detectaron contradicciones en las declaraciones de la mujer, que terminó confesando que lo había matado y que lo había descuartizado.

Incluso, la asesina confesa informó sobre el lugar donde estaban las bolsas con los restos del cuerpo. De este modo, los efectivos policiales pudieron encontrar los restos de Cabrera y proceder a su correspondiente identificación.

Por orden de la fiscal de Villa Cura Brochero, Analía Gallaratto, la mujer quedó detenida en la sede policial, imputada por homicidio. Luego fue trasladada a la cárcel de Bower. Se desconoce qué tipo de vínculo mantenía y si otras personas participaron del crimen.

En tanto, de acuerdo a la autopsia realizada, la causa eficiente de la muerte fue traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebral.

El hombre era ex militar y trabajaba en un restaurante ubicado en Arroyo de Los Patos. Allí se desempeñaba como “banderillero”, es decir que atraía a los visitantes e indicaba si en el local había lugar para sentarse a comer. Precisamente en el negocio conoció a la mujer que lo mató. Ella era parte del personal; realizaba tareas en la cocina.