En un juicio abreviado realizado en Tribunales de Villa Dolores, A.M.E., un joven de 20 años, fue condenado a 20 años de prisión efectiva luego de admitir su responsabilidad en una serie de delitos graves cometidos contra sus tres hermanos menores en la localidad de Mina Clavero.
Los aberrantes hechos vinculados a abuso sexual y promoción a la corrupción de menores agravada, tuvieron lugar entre 2021 y 2022, en un contexto de abandono y desprotección de los menores, que se encontraban en una situación de extrema vulnerabilidad social y económica, informó el portal La Otra Mirada.
De acuerdo a la información, la fiscal de Villa Cura Brochero, Analía Gallaratto, expuso que los niños, de entre 8 y 12 años, vivían en condiciones precarias y desatendidos por su madre, quien, además de padecer problemas de conducta, en ocasiones llegó a maltratarlos. Esta situación de desamparo facilitó que el ahora condenado pudiera abusar de ellos sin intervención ni protección de parte de un adulto responsable.
La madre de los menores, anteriormente acusada de maltrato, fue condenada en un proceso previo, y un familiar también recibió una pena de ejecución condicional meses atrás en una causa relacionada con hechos de violencia familiar. Al ser denunciados los abusos en la Fiscalía de Villa Cura Brochero, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) intervino, resguardando a los niños bajo medidas de protección que excluyen la participación de sus padres.
Siempre según consigna La Otra Mirada, las pericias psíquicas realizadas a los menores durante la investigación corroboraron daños psicológicos graves derivados de los abusos y el entorno de violencia y abandono familiar. Estas pruebas resultaron cruciales en el proceso judicial y en la determinación de la condena del imputado.
En base a lo informado, la sentencia fue acordada entre el defensor público Joaquín Contreras y el fiscal Sergio Cuello, quienes llegaron a un consenso para imponer una pena de 20 años de prisión efectiva a A.M.E. La identidad del acusado se mantiene en reserva para proteger a las víctimas. El vocal de Cámara Santiago Camogli homologó el acuerdo alcanzado por las partes. Durante el juicio, los menores estuvieron representados legalmente por el asesor Gustavo Gómez, quien actuó como defensor de sus intereses en el proceso judicial.
Este caso pone en evidencia la situación de vulnerabilidad de muchos niños y adolescentes que, al encontrarse en contextos de desprotección familiar, sufren daños irreparables. En este caso, la rápida intervención de la SeNAF permitió la reubicación y protección de los menores, garantizando que se mantengan en un entorno seguro mientras continúan bajo medidas de guarda y cuidado estatal.