El Gobierno de Córdoba dispuso el cierre preventivo de los 128 Polideportivos Sociales distribuidos en toda la provincia, tras el derrumbe de dos estructuras en menos de una semana: primero en barrio Los Álamos, en la capital, y este viernes en Miramar de Ansenuza.
Ambos desplomes, ocurridos durante episodios de fuertes vientos, desataron preocupación vecinal y cuestionamientos sobre la solidez de las obras inauguradas en los últimos años. En el hecho registrado en Los Álamos, dos niñas resultaron lesionadas y debieron recibir atención médica.
La Provincia informó que se realizará una evaluación técnica integral de cada uno de los polideportivos para determinar su estado y definir eventuales intervenciones de seguridad. Hasta tanto concluyan las inspecciones, todas las actividades quedan suspendidas.
Además, el Ejecutivo provincial confirmó que iniciará acciones penales contra la empresa constructora responsable de las edificaciones, al considerar que los episodios podrían estar vinculados a fallas estructurales.
El caso también generó repercusiones políticas: el legislador Matías Gvozdenovich (UCR) presentó un pedido formal para suspender la actividad en todos los Polideportivos Sociales, una medida que finalmente fue adoptada por el Gobierno.
Los dos derrumbes ocurridos en pocos días obligan ahora a revisar un programa de infraestructura que abarca a toda la provincia y que concentra fuerte presencia social en barrios y localidades del interior.