El Tribunal de la Sala 1 de Villa Dolores encontró culpable a Ariza por privación ilegítima de la libertad, coacción, lesiones y hurto. Deberá cumplir estrictas condiciones bajo supervisión judicial.
El juez Raúl Alejandro Castro condenó a Pablo Agustín Ariza a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por una serie de hechos de violencia contra su expareja.
El fallo lo declaró responsable de privación ilegítima de la libertad agravada, coacción, lesiones leves doblemente calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género, además de hurto.
La sentencia impone a Ariza un régimen estricto: fijar residencia, comparecer ante el Patronato de Liberados, presentarse mensualmente en tribunales, realizar 90 horas de trabajo comunitario y someterse a tratamiento psicoterapéutico.
El Tribunal también dispuso notificar a la víctima y remitir el caso al Juzgado de Violencia Familiar de la sede judicial. El incumplimiento de estas obligaciones podría derivar en el cumplimiento efectivo de la pena.