El Concejo Deliberante de Villa Dolores aprobó una reforma a la ordenanza que regula los grandes desarrollos comerciales. La medida impone nuevas exigencias de parquización y compensación ecológica, y busca integrar el crecimiento económico con la protección del ambiente.
El Concejo Deliberante de Villa Dolores aprobó por unanimidad una modificación significativa a la Ordenanza Municipal N.º 2.342, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental de los grandes emprendimientos comerciales que se instalen en la ciudad. La medida establece nuevas condiciones de urbanismo y compensación ecológica para supermercados y centros comerciales de gran escala.
Según la normativa, los establecimientos deberán destinar un 5% de su superficie comercial a zonas parquizadas y un 10% a áreas parqueadas o arboladas. Esta disposición busca fomentar espacios verdes integrados a la infraestructura urbana, promoviendo entornos más saludables y sostenibles.
En los casos en que no sea posible cumplir con estos requisitos por razones técnicas o de ubicación, se establece una compensación económica obligatoria. El monto será calculado en base al valor por metro cuadrado construido, determinado por los colegios profesionales de Arquitectura, Ingeniería, Maestro Mayor de Obras o Técnicos Constructores.
Los fondos recaudados a través de esta compensación serán destinados exclusivamente a la cuenta “Reserva Natural y Corredor Biológico Río de los Sauces”, lo que permitirá financiar acciones concretas de conservación, restauración ecológica y educación ambiental en el ámbito local.
Además, la ordenanza exige que los predios de estas grandes superficies se ubiquen a no más de 200 metros de espacios verdes públicos. De esta manera, se busca integrar el desarrollo comercial con el entorno natural y urbano, en una planificación que contemple el bienestar ciudadano y el cuidado del ambiente.
Sobre el particular, se argumentó que esta medida marca un paso firme en las políticas públicas de Villa Dolores orientadas a la sustentabilidad y pone de relieve la necesidad de armonizar crecimiento económico y responsabilidad ecológica.