El camino de Marcos Tissera, oriundo de Traslasierra, es el reflejo de la fe, la lucha y la esperanza. Tras sufrir un grave accidente que lo dejó al borde de la muerte, hoy avanza en su recuperación, convirtiéndose en testimonio de superación y gratitud hacia quienes lo acompañaron en esta batalla, incluida su devoción al Cura Brochero, a quien atribuye parte de su milagroso regreso.
Una lucha que emociona
Luego de meses de angustia, cirugías y terapias, Marcos ha sorprendido a todos. Aunque aún enfrenta limitaciones físicas y psicológicas, su capacidad para caminar, razonar, y hasta utilizar su celular es un logro que pocos imaginaban posible. Cada paso que da simboliza la entrega incansable de su familia, el apoyo de profesionales médicos y su inquebrantable voluntad de salir adelante.
Fe y gratitud
Devoto del Cura Brochero, Marcos asegura que su recuperación está ligada a la intercesión del santo traslaserrano. Aunque todavía no puede hablar con total claridad, expresa su devoción y reconoce que, sin su fe, este camino habría sido más difícil.
Un largo camino por recorrer
Próximamente, Marcos será sometido a nuevas cirugías, incluida la colocación de una placa metálica en su cabeza. Sin embargo, afronta estos desafíos con una sonrisa y el respaldo de su familia y amigos, quienes han sido pilares fundamentales para mantenerlo motivado.
El milagro de volver a vivir
Marcos no solo sobrevive, sino que recupera su esencia: baila, intenta cantar y ríe con quienes lo visitan. Aunque aún enfrenta el dolor por la pérdida de su madre, encuentra consuelo en los pequeños avances que le devuelven la vida que pensó perdida.
La historia de Marcos es un recordatorio de la fortaleza humana y de cómo la fe, el amor y la lucha constante pueden superar los momentos más oscuros.
«Hoy Marcos vive y cada sonrisa suya es una caricia para quienes lo rodean», aseguran quienes lo conocen, emocionados por su recuperación.
Un verdadero milagro del Cura Gaucho.
• Con información y foto de Panaholma Noticias.