En un hecho sin precedentes, un equipo de veterinarios de la Reserva Tatú Carreta logró extraer una munición de plomo del estómago de una ejemplar hembra de cóndor andino rescatada hace 20 días en Villa de Las Rosas. El ave había sido hallada descompensada, con signos de intoxicación por plomo, y fue trasladada por Bomberos Voluntarios y la Policía Ambiental de Córdoba al centro de recuperación.
La compleja operación, realizada mediante un procedimiento de endoscopía, estuvo a cargo de los veterinarios Ariel Iriarte y Guillermo Giambastiani, quienes se sumaron al equipo de la Reserva. Según explicó la veterinaria María Ahumada al portal Punilla Informa, responsable del Tatú Carreta, «se utilizó una metodología de extracción por endoscopía que no tiene antecedentes en el país».
La cirugía, que se extendió por cerca de dos horas, resultó exitosa y permitió la remoción de la munición alojada en el estómago del ave. Ahora, la hembra sigue bajo tratamiento con quelación, un proceso que elimina los restos de plomo en su organismo. «El tratamiento durará al menos un mes más antes de que podamos evaluar su retorno a la naturaleza», anticipó Ahumada.
El caso pone en relieve el trabajo de conservación realizado por la Reserva Tatú Carreta y el valor de la colaboración entre profesionales y voluntarios en la protección de especies amenazadas.