En el Museo de Antropología de Córdoba, la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos, a través de la Comisión de Violencia Institucional, organizó y participó esta semana de una conferencia de prensa para informar sobre un juicio que lleva adelante la Cámara en lo Criminal y Correccional de Undécima Nominación.
El caso
El juicio versa sobre otro caso de gatillo fácil de la Policía cordobesa, donde el agente Daniel Martínez hirió por la espalda a Damián Alejandro Pérez, ocasionándole paraplejia permanente, que derivó en su muerte ocho años después. El hecho ocurrió en julio de 2014 y el fallecimiento el 8 de marzo de 2022.
La querella argumenta que es un caso similar al de Blas Correas, al presuntamente plantarse un arma para poder aminorar el delito que ha cometido el agente Martínez, en el marco de un procedimiento de control de identidades en la capital cordobesa.
Testimonios
Omar y Blanca Pérez, los padres de Damián, contaron cómo sobrellevaron, solos, tremenda situación sin ninguna ayuda del Estado. También expresaron que su hijo mientras estaba tirado en el suelo, herido, les confió que había escuchado que los policías hablaban de plantar un arma. A raíz del ataque y por las derivaciones de la paraplejia y la disfunción neuromuscular, el joven falleció en marzo de 2022.
Acompañaron a la familia (foto) y al abogado querellante Nicolás Turturro, Soledad Laciar, madre de Blas Correa, víctima de gatillo fácil, que logró que el poder judicial juzgue y condene a los culpables. Igualmente, Viviana Alegre, madre de Facundo Rivera Alegre, desaparecido desde 2012. También estuvieron familiares de Ezequiel Castro.
Absuelto
Martínez, acusado de lesiones gravísimas, fue absuelto en 2019 por el juez Daniel Ferrer Vieyra. El abogado de la querella, cazó la sentencia y TSJ) -conformado por Aída Tarditti, Sebastián Cruz López Peña, y María Marta Cáceres de Bollati-, anuló el fallo dictado por la Cámara, en sala unipersonal, y ordenó dos años después que vuelva al tribunal para “un nuevo juzgamiento conforme a derecho”. El fiscal también acompañó esta posición.
A fines del mes de mayo comenzó el nuevo juicio, a cargo del Tribunal conformado por Horacio Carranza (presidente) junto a las vocales María Gabriela Moresi y María Susana Frascaroli, con jurados populares.
El hecho
En 2014, Damián, su hermano Alexis Pérez y un amigo en común, Augusto Aliendro, volvían de jugar el fútbol en un vehículo Fiat Uno, cuando fueron perseguidos y alcanzados por un patrullero en barrio Bella Vista de Córdoba. Los hicieron bajar del rodado y es ahí que la víctima se asusta y corre hacia la Cañada por calle Pueyrredón. Es seguido por Martínez quien le disparó dos veces por la espalda.
La versión oficial aseguraba que Damián iba armado y que el policía tiró en defensa propia. El abogado pulverizó esos argumentos falaces.
Pedido
Desde la Comisión de Derechos Humanos invitan a las organizaciones de la sociedad civil que acompañen a la familia Pérez porque “es demasiado dolor para vivenciarlo solos”. “Exigimos una justicia reparadora para que estos hechos no se repitan de manera sistemática como viene sucediendo”, pronunció la organización, la cual informó que la sentencia será el 3 de julio.
“Mi hijo corrió por el miedo”
Cruzada por el dolor, Blanca Pérez contó que a raíz de disparos policiales su hijo Damián quedó parapléjico y con una disfunción neuromuscular en la vejiga. Así, vivió postrado durante casi ocho años. “Aquella tarde que le dispararon, mi hijo corrió por el miedo. Porque la Policía siempre se lo llevaba”, dijo la madre entre lágrimas y con la voz quebrada.
Soledad Laciar, madre de Valentín Blas Correa, dijo que las madres que han sufrido el asesinado de sus hijos por prácticas de gatillo fácil tienen que hacer algo con tanto dolor. “En mi caso, quiero que las cosas cambien. No puede ser que le tengamos miedo a la Policía que tiene el deber de cuidarnos. Cuando le damos un poder a una persona que no está capacitada, suceden casos horribles, como lo que sucedió con Blas. Son muchas las familias de Córdoba que hemos atravesado este tipo de casos. Necesitamos un cambio profundo y humanitario en la formación de las fuerzas de seguridad”.
En esa misma línea, habló Viviana Rivera Alegre, mamá de Facundo Rivera Alegre, quien lleva doce años desaparecido en Córdoba, tras sufrir el hostigamiento policial. Viviana se refirió al tratamiento desigual por parte de la Justicia con los familiares de las víctimas. Y dijo que su lucha es por la aparición de su hijo y para que los casos de gatillo fácil no se sucedan Nunca Más.
En este marco, se elaboró un documento público, escrito por organismos de Derechos Humanos junto a familiares, profesores e investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba, en el que se denuncia la grave situación del accionar policial en la provincia hacia jóvenes de clases populares. Un documento donde se pide la adhesión a toda la comunidad, con el fin de lograr justicia.
• Agencia Prensared e Irina Morán, Museo de Antropologías.