Atienden por mes 80 casos de vulneración extrema de derechos de personas mayores. Es a través del programa de Emergencias Gerontológicas, para situaciones urgentes y de riesgo. Busca contener a los adultos en casos de violencia, abuso, maltrato, abandono o carencias de redes afectivas.
En 2050, uno de cada cuatro argentinos –el 25% de la población– tendrá 60 años o más, según la proyección que hace el Ministerio del Interior de la Nación en el Reporte de Envejecimiento Poblacional.
Se espera también un aumento de la esperanza de vida en Argentina que, en la actualidad, es de aproximadamente 76 años, como informa el Banco Mundial.
Este proceso de envejecimiento se ha profundizado en las últimas décadas –de los ‘70 en adelante– y no dista mucho de lo que pasa en otros países de la región, donde también se evidencia que la pirámide poblacional se engrosa en el segmento de los +60.
“La temática de vejez, en general, deberá mirarse como fundamental en las agendas públicas de los diversos gobiernos del Estado”, proyectó Sergio Cornejo, subsecretario de Inclusión Social del Gobierno de Córdoba.
Aunque el envejecimiento es un proceso natural que no necesariamente va asociado a un detrimento físico y social inexorables, hace años que se comenzaron a evidenciar ciertos estereotipos y formas de discriminación sistemática contra las personas, debido simplemente a que son mayores.
Expertos como Robert Butler, pionero de la gerontología moderna, acuñaron hace medio siglo términos como edadismo y viejismo, para definir ese fenómeno, el de cualquier forma de discriminación social de las personas de edad avanzada.
Otro dato en la misma línea, más reciente, lo aporta una investigación sobre personas mayores realizada en 2022 por el Observatorio Humanitario de la Cruz Roja Argentina. Entre las conclusiones se señala que “casi dos de cada 10 de mayores de 60 años encuestados dijeron haber sentido maltrato, en al menos un lugar, por el hecho de ser personas adultas mayores”.
“Deberemos adaptarnos a este nuevo paradigma gerontológico previsto por sugerencia de organismos internacionales y establecidos por la Convención Interamericana de Protección de Derechos Humanos para Personas Mayores, donde Argentina firmó y ratificó con una ley su adhesión”, señaló el funcionario.
Casos extremos
En lo que atañe, el Programa de Emergencias Gerontológicas de la Provincia atiende mensualmente a un promedio 80 casos de vulneración extrema.
La iniciativa para adultos que lleva adelante el Gobierno de Córdoba está enfocada en la atención de casos que requieren de urgente intervención para dar respuesta a situaciones de extrema de vulnerabilidad social, psicológica o ambiental.
Aunque las motivaciones vinculadas con lo económico son habituales (alimentos, subsistencia, vivienda, etc.), existen otras de diversa índole que también activan la emergencia: malos tratos, violencia recibida, abusos materiales, manipulación emocional de familiares por algún interés, problemas de salud, soledad o abandono.
Cada caso es atendido por un equipo de profesionales, “en su gran mayoría licenciados en Trabajo Social, con formación o capacitación en Gerontología; y en menor medida se completa el equipo con psicólogos, nutricionistas y abogados”.
Emergencias
Cómo comunicar una emergencia. Pues los mecanismos son múltiples:
• Denuncias presenciales en el propio Ministerio de Desarrollo Social.
• Por las redes sociales del Gobierno de la Provincia y del Ministerio.
• A través de operadores telefónicos del Programa «Mayores en Red» 0800 555 8555.
• Llamando al área de Emergencia Gerontológica: 351 8589604.
• Por correo electrónico: secretariapmayores@gmail.com

