En una celebración multitudinaria y profundamente espiritual, tres jóvenes fueron ordenados sacerdotes en el corazón religioso del Valle de Traslasierra, en el lugar donde el Cura Brochero dejó su huella eterna.
Villa Cura Brochero volvió a convertirse en centro de fe y esperanza. En el Salón Parroquial “Mi Purísima”, colmado de fieles provenientes de distintos puntos de Argentina, Uruguay, Chile, Estados Unidos e Italia, Marcelo Olmedo, Santiago Houssay y Samuel Casarin recibieron la ordenación sacerdotal de manos del obispo de Cruz del Eje, monseñor Ricardo Araya.
La ceremonia, marcada por la emoción y la devoción, reunió también al obispo de Villa María, monseñor Samuel Jofré; al director de la Sociedad de Vida Apostólica San Juan, padre Iván Pertiné; y a numerosos sacerdotes que concelebraron la misa junto a los nuevos presbíteros.
Durante su homilía, monseñor Araya los exhortó a ser testigos auténticos del Evangelio, recordando que la vocación sacerdotal no se mide por la cantidad de tareas, sino por la profundidad del testimonio. “No se trata de hacer muchas cosas, sino de representar de manera creíble la acción de Dios en los sacramentos, en la palabra y en el servicio”, señaló el obispo ante un auditorio conmovido.
Con tono pastoral y firme, los animó a convertirse en constructores de unidad, especialmente en un mundo atravesado por la fragmentación: “En tiempos donde todo parece resquebrajarse, sean maestros de la unidad. Cristo sigue siendo el Pastor de su Iglesia y ustedes lo representan desde la entrega y la humildad”.
En otro tramo, el obispo apeló al ejemplo del Santo Cura Brochero, modelo de cercanía y compromiso con los más necesitados: “Sean sacerdotes de puertas abiertas, que caminen hacia los que están lejos, como lo hacía Brochero, un hombre de una sola pieza, con el corazón entero puesto en el pueblo y en Dios”.
La ordenación de Olmedo, Houssay y Casarin se vivió como un verdadero signo de esperanza para la Iglesia cordobesa, en un lugar emblemático donde la fe se hace camino, y el legado del Cura Gaucho continúa inspirando nuevas vocaciones que nacen del servicio y la unidad.