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Shein, Temu y AliExpress: Boom y duro golpe a la industria argentina

La irrupción de plataformas como Shein, Temu y AliExpress en Argentina cambió el mapa del consumo de ropa con precios bajos, envíos rápidos y alto impacto mediático, especialmente a través de influencers y publicidad segmentada.

Según estimaciones de la Fundación ProTejer, alrededor del 67% de la ropa que se vende en el país es importada, cifra que se eleva al 75% en centros comerciales. Solo entre enero y mayo de 2025, Argentina destinó más de 1.500 millones de dólares a la importación de indumentaria, con un alza del 86% en valor y 109% en volumen respecto al año anterior. Además, el peso de la industria nacional se redujo: su participación en el consumo cayó del 44% al 33%, el nivel más bajo desde 2015.

El mercado local sufre las consecuencias: en 2024 se perdieron más de 10.000 puestos de trabajo, y en el primer trimestre de 2025, el 60% de las empresas del sector redujo personal, mientras que el 72% adoptó suspensiones o congelamiento de contrataciones.

Un modelo cuestionado: explotación laboral y daño ambiental

La expansión del fast fashion no solo genera preocupación económica, también encendió luces rojas en materia laboral y ambiental. Trabajadores en Asia enfrentan condiciones extremas: jornadas semanales de hasta 75 horas, salarios que oscilan entre los 4.000 y 10.000 yuanes mensuales, muy por debajo de los estándares internacionales.

En términos ambientales, la moda rápida es responsable del 8% al 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, usa el 20% de las aguas residuales del mundo y consume cerca de 93 mil millones de metros cúbicos de agua al año. Además, genera 92 millones de toneladas de desechos textiles, de los cuales solo el 1% se recicla, mientras el resto termina en basurales o incinerado.

En cuanto a Shein específicamente, en 2023 produjo 16,7 millones de toneladas métricas de CO₂, utiliza poliéster —material que libera microplásticos— en el 76% de sus prendas, y solo recicla el 6% de ellas. La empresa genera el 20% de la contaminación de aguas dulces y el 35% de microplásticos vertidos en el medioambiente.


Este fenómeno no solo se traduce en un desplome de la producción nacional, sino en una crisis estructural: pérdida de empleos, deterioro del oficio local y consecuencias ambientales que difícilmente sean reversibles. El modelo vigente de consumo consciente y políticas públicas deberá replantearse con urgencia.

Fuentes:

  • Fundación ProTejer, CAME, CIAI (datos sobre importaciones y empleo)
  • Cba24n (panorama del consumo y rol de Shein)
  • Informes sobre impactos ambientales y laborales (ONU, BBC, Wikipedia)