El proyecto de Presupuesto Nacional 2026 prevé un aumento real del gasto en educación respecto de 2025, aunque su peso dentro del Producto Bruto Interno (PBI) continúa en los niveles más bajos de los últimos años. Por tercer año consecutivo, el gasto educativo nacional se mantendría por debajo del 1% del PBI, algo inédito en más de una década.
Crecimiento limitado
El Gobierno estima destinar $6,8 billones a la función “Educación y Cultura”, lo que implica un incremento real de entre 4,4% y 8%, según la inflación proyectada. Sin embargo, su participación sobre el PBI caería al 0,73%, lejos del 1,59% alcanzado en 2015.
Reclamos por la meta del 6%
El proyecto contempla además la derogación del artículo 9° de la Ley de Educación Nacional, que fija el objetivo del 6% del PBI para educación entre Nación y provincias. Esa meta solo se cumplió en 2015.
Distribución del gasto
La educación universitaria concentra el 77% de los recursos, seguida por el Plan Nacional de Alfabetización (9,2%) y el sistema de becas (5,8%). El plan de alfabetización priorizará la extensión de la jornada escolar, aunque especialistas advierten que se descuida la formación docente y la infraestructura educativa, que sufre una caída del 63% en términos nominales.
Advertencia
Según el Observatorio de Argentinos por la Educación, la suba prevista en 2026 no compensa la pérdida acumulada de los últimos años: comparado con 2023, el gasto real sigue un 44% por debajo.
En resumen: el presupuesto crece, pero la inversión educativa nacional sigue en retroceso dentro de la economía, reflejando una prioridad cada vez menor para el sistema escolar y universitario argentino.

