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“¡No se lleven a mis hijos!”: reclamo por la extradición de niños

Constanza Taricco enfrenta un proceso de restitución internacional de sus hijos, impulsado por su expareja en Alemania. El caso ha generado movilización social en Villa Dolores.


El caso de la vecina transerrana Constanza Taricco generó un intenso debate legal y ético en Argentina, que pone de relieve la complejidad de los casos de restitución internacional de menores y las implicaciones del Convenio de la Haya de 1980.

Con dos hijos nacidos en Argentina pero criados en Bolivia, Taricco se encuentra en medio de una disputa legal en la que su expareja, de nacionalidad alemana, busca la restitución de los niños a Alemania tras su separación.

Taricco fue notificada en Argentina sobre el pedido de extradición solicitado por el padre de los niños, que fue respaldado tanto por la jueza de primera instancia como por el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba.

El fallo a favor del padre basa su decisión en el Convenio de la Haya de 1980, un tratado internacional que regula la restitución de menores en casos de sustracción internacional de niños.

Sin embargo, Taricco cuestionó esta decisión. Argumentó a través de su abogada que los niños residían originalmente en Bolivia cuando se produjo la separación en 2021 y que mantuvieron su residencia allí.

Además, la madre explicó mediante su defensa que decidió viajar a Argentina para realizar trámites legales relacionados con sus hijos, momento en el cual el padre solicitó la restitución de los niños.

Según la defensa de la mujer, este pedido no cumple con los requisitos legales del Convenio de la Haya debido al lapso de tiempo transcurrido desde la separación hasta la solicitud, y sostiene que existe un «vacío legal» en este sentido.

Taricco expresó su descontento con esta decisión y acusó a la Justicia argentina de priorizar el deseo del padre por encima del bienestar de sus hijos y de las pruebas presentadas en su favor.

Dado que el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba se pronunció sobre el caso, se presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la cual se expidió diciendo que el recurso presentado es inadmisible. Esto permitió que volviese el expediente al juzgado de origen para que los niños sean llevados compulsivamente a Alemania.

Reclamo

Este martes 23 de julio, la vecina Taricco, junto a la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Traslasierra, se presentó ante Tribunales de Villa Dolores para reclamar sobre el caso judicial de restitución internacional de sus hijos de 10 y 6 años de edad, en el que entiende la jueza Sandra Elizabeth Cuneo.

Derechos Humanos precisó que la jueza Cúneo, a cargo de la causa, ha ordenado que los hijos de Taricco sean entregados a su ex pareja (padre de uno de los menores) este 25 de julio, para que los lleve a Alemania el día 27 de julio.

Sin embargo, de acuerdo a lo comunicado por la entidad, “la abogada de la causa ingresó una cautelar que explica que la instrucción no ha finalizado, ya que hay una audiencia en Sala Gesell de la menor que no es hija biológica del ciudadano alemán, que ha sido fijada para el día 19 de agosto próximo”.

“La medida cautelar se presenta con el objeto de impedir la salida del país de los menores, y aunque existe una resolución judicial firme, cabe aún analizar la prueba de ADN realizada por el Centro de Genética Forense, solicitada por la misma jueza que investiga la causa”, detalló Derechos Humanos.

Por todo eso, según la organización local, “es que la medida cautelar presentada tiene como objeto que no haya entrega de los menores hasta que las pericias solicitadas sean analizadas y que puedan rever la resolución que se ha tomado antes de terminar el proceso de presentación de todas las pruebas estipuladas en esta causa”.

“Quienes acompañamos el caso y que solo aplicamos el sentido común en situaciones como esta, no entendemos cómo estarán mejor los niños si no ha sido escuchada su voz: no desean vivir en Alemania, no saben el idioma. Cómo estarán esos menores con una persona que hace más de dos años que no los visita, no les pasa cuota alimentaria y desea obligarlos a vivir en un ámbito que no conocen”, planteó Derechos Humanos.

Y subrayó: “Será que la Justicia cree que cualquier niño estará mejor en un país que arbitrará que todo lo económico este cubierto sin interesarse por el primer bienestar y derecho de un menor: que es estar donde se siente mejor por los afectos y el entorno cultural. ¡No a la restitución de niños que no han sido escuchadas!”.

La madre

Por su parte, Constanza indicó a la prensa que, desde hace un año, se encuentra en una batalla legal en la cual se siente perjudicada. “Estoy a un paso de que mis hijos sean entregados a una persona desconocida, porque no lo conocen. La jueza está actuando por encima de la Fiscalía N° 1 de Córdoba, en una causa penal en la que este señor pude llegar a ser imputado por supresión de identidad de mi hija mayor”, planteó.

“Estoy siendo desoída en un sistema que pone por encima el deseo de un hombre, al que nadie investiga y con el que mis hijos no tienen vínculo. No sé qué más hacer y hasta donde tengo que llegar para que escuchen a mis hijos y no los separen de su mamá”, enfatizó la progenitora, al tiempo que concluyó: “Los quieren entregar como si fueran un paquete, un objeto. Si él quiere volver a verlos debería pedir un régimen de visita. ¡No se lleven a mis hijos!”.