Javier Milei anunció un mega Decreto para desregular a Argentina y así empoderar las fuerzas del mercado. Los cambios se imponen sin un paso previo por el Congreso, constituyendo un combo de medidas que abren la puerta a las privatizaciones, la flexibilización laboral y la libertad a los empresarios.
El megadecreto recorta derechos laborales. Una reforma que, entre otras cosas, establece cambios en el sistema de indemnizaciones, amplía el periodo de prueba hasta los ocho meses e incorpora los bloqueos o tomas de establecimientos como causa de despido.
Incluye la eliminación de la Ley de Alquileres, la cual permitía que los contratos duren dos años y establecía un porcentaje de suba por período de tiempo. Ahora habrá libertad para aumentos y desalojos.
Se deroga la Ley de Abastecimiento. Esto permitirá que los exportadores ya no estén obligados a abastecer primero a los argentinos y luego exportar. De este modo, la carne por ejemplo, podrá comercializarse a un precio mayor en el exterior lo que impactará en el abastecimiento y precios de las carnicerías locales.
En la misma línea, se desregula el comercio interior y exterior, se acaba con la Ley del Compre Nacional y se elimina la Ley de Góndolas, que establecía precios bajos en los productos que más se consumen en la mesa de los argentinos.
También se avanza contra la Ley de Tierras: los capitales extranjeros estarán habilitados a la compra de territorio nacional, vinculado a lagos, ríos, cuencas, glaciares, etc. En el mismo sentido, el Decreto de Milei da el puntapié inicial convertir en sociedades anónimas a las empresas de Estado y avanzar en su privatización, al igual que con los clubes de fútbol.