El profesor Maxi Rivarola, intendente electo de Villa Dolores, valoró al equipo de la Dirección de Deportes ya finalizando su ciclo como director de esta cartera. Consideró que la ciudad “contó con uno de los mejores equipos de gestión deportiva de la provincia y del país” y admitió que va “a extrañar” a cada uno de sus integrantes.
“Hoy me toca alejarme de nuestro fuerte, de nuestra casa que fue el Parque de la Vida, un vestuario que transformamos en oficina, pero desde donde partieron ideas fabulosas. Si hasta con un caramelo arrancamos sonrisas demostrando que no hacía falta entrar en otros gastos para complacer a muchos”, señaló Maxi.
Y añadió: “Siempre fui un convencido de que los equipos se forman, se acompañan, se preservan y se respetan. Ojalá muchos pudieran interpretar el don de lo que es un equipo, quizás de esa manera entenderían que los demás están por encima de sus propios intereses, de sus ineficaces personalismos”.
“El transcurso del tiempo y los ciclos son inevitables y algún día terminan, y es Dios el que le dará su lugar a cada persona de bien”, subrayó el intendente electo, quien destacó el compromiso y apoyo de su equipo de trabajo: “Me llevan a cumplir una nueva función, quizás la más importante de mi vida, labor por la que dejaré muchas cosas y cada gota de sudor, como también lo hice por el deporte”, aseveró.
El mensaje completo
En sus redes sociales, el intendente electo dejó estas palabras a su equipo de trabajo:
Y llegó el momento de la despedida, de mi función y de mi gente de la Dirección de Deportes. Un equipo que me permitió llegar a todos lados, a cada rincón de la ciudad con cientos de actividades y propuestas.
La pucha que se me vienen recuerdos; cuántas anécdotas, junto a los que estuvieron desde el principio y a los que hoy me acompañan.
Vaya si habremos trabajado de lunes a viernes con sábados y domingos dando todo, pues siempre estuvimos convencidos de que éramos los puentes entre la salud, la gente y su bienestar.
Como todo equipo tuvimos diferencias, que se fueron subsanando cuando pusimos por delante la reputación de Villa Dolores y la alegría de cada deportista, de cada persona.
A ellos les debo casi todo, porque estuvieron desde el día uno, en plenos soles, en el frío y en la lluvia, pero siempre juntos.
Nos vieron con nuestros chalecos verdes en una dura y difícil pandemia, algunos arrinconados llorando por las cosas que veían pero siempre firmes, haciendo lo nuestro en bancos, vacunatorios y cuando las calles pintaban a un desierto, allí estaba alguno de los nuestros.
Vaya si les debo mucho, si cada uno de ustedes fue un trampolín en los momentos más difíciles.
No me voy a olvidar de esa remera flúor, que fue nuestra patente en todos lados; el distintivo cuando levantamos carteles, bolsas de arena, arcos, cuando llevamos a los chicos y mucho más.
Hoy ustedes son artífices de la felicidad de muchos pibes de cada barrio y de mucha gente que estuvo en cada clase, en cada evento.
Villa Dolores contó con uno de los mejores equipos de gestión deportiva de la provincia y del país.
Ustedes me llevaron a cumplir una nueva función, quizás la más importante de mi vida, labor por la que dejaré muchas cosas y cada gota de sudor como también lo hice por el deporte.
Hoy me toca alejarme de nuestro fuerte, de nuestra casa que fue el Parque de la Vida, un vestuario que transformamos en oficina, pero desde donde partieron ideas fabulosas. Si hasta con un caramelo arrancamos sonrisas demostrando que no hacía falta entrar en otros gastos para complacer a muchos.
Siempre fui un convencido de que los equipos se forman, se acompañan, se preservan y se respetan. Ojalá muchos pudieran interpretar el don de lo que es un equipo, quizás de esa manera entenderían que los demás están por encima de sus propios intereses, de sus ineficaces personalismos.
El transcurso del tiempo y los ciclos son inevitables y algún día terminan, y es Dios el que le dará su lugar a cada persona de bien.
Espero que sigan con esa sonrisa, unidos y trabajando por Villa Dolores.
A mi reemplazo, solo le deseo todos los éxitos, que sea dos mil veces mejor director de deportes de quién hoy se aleja.
Nos seguiremos viendo porque siempre estaré a su lado en cada rincón en el que estén haciendo de las suyas.
Los voy a extrañar, pero siempre hasta el infinito con ustedes.